Hace 3 años, Michael Bryce (Ryan Reynolds) era un alto guardaespaldas en la industria, pero el asesinato de un poderoso cliente lo envió a un colapso profesional, perdiendo a su novia, la agente de la Interpol Amelia Roussel (Elodie Young) en el proceso. Ahora tratando de ganar su reputación con los clientes, Michael es convocado por Amelia, donde se ha escondido con el famoso hitman Darius Kincaid (Samuel L. Jackson), que está a punto de testificar contra el despiadado líder ruso, Vladislav Dukhovich (Gary Oldman), en el tribunal internacional, sólo para encontrar su viaje interrumpido por agentes de Vladislav y funcionarios corruptos. Encargado de cuidar a Darius, Michael se reúne con un viejo adversario, obligado a dejar de lado sus hostilidades para completar el trabajo, con esperanzas de volver con Amelia después de la misión. Con la esperanza de viajar sin ser detectados, Michael y Darius enfrentan desafíos de supervivencia en cada esquina, tratando de resolver las diferencias personales mientras van de camino al tribunal.
Soy yo o las comedias están empeorando progresivamente? Me parece una rareza en estos días ver una comedia y tener dolor por reírme tan duro. No me malinterpreten, estaba emocionado por The Hitman's Bodyguard, tal como lo hubiera estado hace diez años, sin embargo, la diferencia principal es que me habría reído de todas las bromas en esta película y estaría listo para llamarla una de las mejores comedias del año hace diez años, mientras que ahora me parece casi doloroso sentarme y disfrutarla.
El director Patrick Hughes es un director relativamente inexperto, con The Expendables 3 siendo una de sus únicas películas, y realmente lo demuestra con la acción bombástica que The Hitman's Bodyguard posee. Aparte de una persecución de lanchas a través de Amsterdam, la acción en esta película es muy decepcionante. El otro punto importante de esta película es la comedia, donde no es la grán cosa. Reynolds y Jackson tardan un tiempo en compartir una escena y la espera para que eso suceda es tediosa. La primera media hora es bastante aburrida y por suerte el par salva mas o menos la película de ser un completo desastre compartiendo algún tipo de química para disfrutar. El guión es mediocre y pierde la oportunidad de hacer esta una de las comedias del año optando por bromas de mal gusto y un lenguaje sumamente vulgar. Frustrantemente hay momentos muy graciosos, sobre todo cuando Kincaid le cuenta a Bryce cómo conoció a su esposa, sin embargo, estos momentos son muy pocos. Cuando la risa más grande de la película es cuando una mujer se tira una flatulencia hay que preocuparse.
Llegando a las actuaciones, Ryan Reynolds y Samuel L. Jackson casi mantienen esta película a flote con un montón de peleas verbales, Reynolds trae el sarcasmo y Jackson hace lo que Jackson hace mejor, ser él mismo. Gary Oldman es aceptable como el villano Dukhovich, Elodie Yung no tiene la oportunidad de mostrar ninguna de las habilidades que demuestra en Daredevil y Salma Hayek hace uno de los personajes más irritantes del año como Sonia Kincaid, la esposa de Darius. En general y al final, ruidosa, de mal vocabulario y agresiva, The Hitman's Bodyguard es, desafortunadamente, una gran decepción. Me gustaría ver más esfuerzo puesto en las comedias de los grandes estudios porque lo que obtenemos la mayoría del tiempo cansa bastante rápido.
Puntuación: 2 alcapurrias.
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