Wednesday, September 12, 2018
Review: Studio 54: The Documentary
A finales de la década de 1960, Steve Rubell conoció a Ian Schrager en su fraternidad en Syracuse University y se convirtieron en amigos y socios comerciales para toda la vida. Juntos transformaron un antiguo teatro en la calle 54 en Manhattan, utilizado como estudio de televisión, en lo que esperaban que fuera una discoteca con espacios decadentes, luces elaboradas y un suministro interminable de brillo, sexo y drogas. Studio 54 se inauguró en abril de 1977 e inmediatamente se convirtió en el lugar más popular de New York, atrayendo prácticamente a todas las personas más famosas del mundo. Siendo un escape del mundo real, este era un lugar donde las celebridades y las personas podían ser ellos mismos sin temor a ser juzgados por raza, credo, color o identidad sexual. El director Matt Tyrnauer presenta los eventos cronológicamente, captando cómo se sentía dirigir un club que de repente se volvió tan popular que tuvieron que inventar un sistema de cuerdas y porteros exigentes. Durante dos años, el club fue la cumbre de la cultura pop. Luego, el estilo de administración de Rubell y Schrager los atrapó, ya que eludían las leyes de licencias de alcohol, suministraban drogas abiertamente y robaban dinero en efectivo para evitar pagar impuestos. El club cerró sus puertas en febrero de 1980 cuando Rubell y Schrager comenzaron condenas de un año en prisión por evasión de impuestos. Tras su liberación, intentaron revivir su antigua gloria en el negocio de los hoteles, pero todo terminó cuando Rubell muere en 1989 a causa de SIDA.
Al día de hoy, la música disco sorprendentemente recibe un trato injusto a pesar de ser uno de los movimientos musicales y culturales más importantes de los últimos 40 años. Es un género que ciertamente carece del respeto que merece, dado que proporcionó la base para la música electrónica y el rap, dos estilos que han dominado y moldeado el paisaje músical durante los últimos 20-30 años. A través de la popularización de la escena de los clubes, las discotecas también promovieron una inclusión que pocas veces se había visto antes, reuniendo a personas de color, hombres, mujeres y la comunidad LGBTQ en un espacio donde podían escapar del prejuicio cotidiano por ser ellos mismos.
Este documental repasa los inicios, auge y últimos años de la discoteca mundialmente famosa que se convirtió en el centro del mundo para artistas y muchas personas. Fue dirigida por Steve Rubell y Ian Schrager, dos hombres que entablaron una amistad de por vida después de conocerse en la universidad y decidieron hacer una fortuna creando un paraíso en un club nocturno. Schrager narra y reflexiona sobre las altas y bajas de su creación Studio 54 por primera vez desde su cierre en 1980, ya que Rubell falleció debido a complicaciones relacionadas con el SIDA en 1989. Schrager es la voz dominante en todo, pero se le unen varios empleados que ayudaron a dar vida a la discoteca, incluidos escenógrafos, diseñadores de iluminación, cantineros y porteros.
Studio 54 salió de las cenizas de un viejo estudio de CBS ubicado en una zona de mala reputación en New York, que resultó ser una bendición dado el diseño de su infraestructura. A pesar del espléndido diseño del escenario, lo que no tuvieron tiempo de asegurar antes de abrir fue una licencia de licor, en lugar de ello, trabajaron en torno a ella con una serie de permisos de catering de una sola noche, una decisión que al final acabaría con la discoteca. El sueño de Rubell y Schrager era crear la mejor experiencia dentro de una discoteca y desde el pandemonium de la noche de apertura hasta su cierre 33 meses después, Studio 54 se convirtió en el lugar para estar no solo en New York, sino en todo el país y en todo el mundo. Fue el lugar favorito de las celebridades del momento, dando la bienvenida a todos los actores, artistas y músicos famosos imaginables (incluso se ve a un joven Michael Jackson de 21 años hablando sobre el lugar). Su política de entrada selectiva también dejó cientos de personas afuera casi todas las noches, ya que el personal encargado de la entrada escogía a mano una mezcla de personas jóvenes y bellas, ricas y famosas para entrar a la fiesta de puertas cerradas.
El director Matt Tyrnauer también nos muestra una fantástica selección de imágenes antiguas de dentro y fuera de la discoteca, pietajes raros y una amplia cantidad de fotografías que nos transportan directamente a las embriagadoras noches de Studio 54. El sexo y las drogas fueron esenciales para crear el aura hedonista que rodeaba a Studio 54 y hay muchas historias que se cuentan al respecto. Schrager admite que la arrogancia de él y Rubell fue la culpable de la caída de la discoteca luego de una incursión del Servicio de Rentas Internas que los acusó de posesión de drogas y robar entre 2 y 3 millones de dólares. Gracias a eso fueron condenados a tres años de prisión (pero solo cumplieron uno), y en última instancia, Studio 54 cerró. Al mismo tiempo que la discoteca estaba cerrando, ocurre el Death To Disco Demolition Night (que se muestra), la llegada del SIDA, y el comienzo de la época del presidente Reagan. Al salir de la carcel, el estilo emprendedor del dúo los vio dirigirse hacia la industria hotelera, lanzando y eventualmente creando la frase
"boutique hotels". Tristemente Steve Rubell falleció antes de que realmente pudiera disfrutar de todos los logros y beneficios de su nuevo imperio.
En general, el documental captura de primera mano la experiencia del emblemático y mítico Studio 54. Definió una era de las discotecas y evocó una genuina sensación de glamour y admiración que los imitadores no han logrado capturar, incluso al día de hoy. Fue un atractivo abrumador para la comunidad gay y transgénero, quienes fueron perseguidos sin piedad en las calles de New York, pero que descubrieron una comunidad de aceptación en el interior de la discoteca, asi fuera con el amor y espíritu de la gente o de la música. Al final, Studio 54: The Documentary logra condensar de forma impresionante en 1 hora y 38 minutos esta iluminadora historia real de triunfo y tragedia con muchos de los éxitos más grandes de la era de la música disco. Studio 54 fue un momento y una experiencia como ninguna otra en la historia reciente, y era el lugar para estar (si podias entrar por la puerta). Es un excepcional documental y historia sobre la icónica discoteca.
Puntuación: 4 alcapurrias y media mordida.
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