Walter Marshall (Henry Cavill) es un detective de homicidios en Minneapolis que está destruido por su trabajo, expuesto a los males del mundo, lo que arruinó su matrimonio y amenazó su relación con Faye (Emma Tremblay) y su hija adolescente. Él monitorea a depredadores sexuales en su área, pero pronto conoce a Michael Cooper (Ben Kingsley), un ex juez que usa a la joven Lara (Eliana Jones) como carnada, trabajando juntos para capturar pedófilos, pero en su lugar de arrestar a los hombres, los castran. El rastro de chicas perdidas lleva a Walter a una remota casa de horrores, con Simon Stulls (Brendan Fletcher) manteniendo a varias mujeres en jaulas, siendo rápidamente interrogado por la perfiladora del F.B.I. Rachel Chase (Alexandra Daddario), que intenta descubrir que hay en su mente severamente deformada. Mientras Simon permanece bajo custodia, la violencia continúa, y la policía relacionada con el caso pronto es objeto de venganza, empujando a Walter y Rachel a descifrar los motivos del asesino, reuniendo numerosas pistas relacionadas con Simon y el paradero de quién lo está ayudando.
Los asesinos locos con agendas complicadas son frecuentes en el cine y la televisión, ya que hay una fascinación aparentemente interminable con las mentes detrás de quienes cometen tales actos. Este último trabajo del escritor y director David Raymond, Night Hunter, ciertamente cae en ese molde, encajándose cómodamente con rutinas un poco gastadas, y en un género donde está un tanto vinculado por su propia naturaleza. Esta es una historia adecuadamente retorcida, y Raymond trabaja duro para mantenerla así con un torturado Walter Marshall equilibrando su necesidad de mantener a su hija a salvo en un mundo peligroso mientras trata de capturar a los monstruos de la noche.
El giro en todo esto es la incorporación de Michael Cooper, un hombre con sus propias intenciones personales. Él y su compañera, Lara, hostiles a los esfuerzos tardíos de los policías, creen que su trabajo importa. Es difícil no estar de acuerdo, incluso cuando sus métodos caen fuera de los límites de la justicia. El problema es que es difícil preocuparse por ellos, ya que nunca llegamos a saber qué los motiva, y la película se congestiona con tanto que no tiene tiempo para involucrarnos con nadie. Aquí hay un grupo de buenos actores, con Henry Cavill y Ben Kingsley acompañados por personas como Nathan Fillion (brevemente), Alexandra Daddario, Minka Kelly y Stanley Tucci. Todos hacen un trabajo de calidad, aún cuando tienen las limitaciones de sus personajes. Desafortunadamente, Brendan Fletcher no está en la misma liga y termina exagerando desesperadamente lo que podría haber sido un loco comprensivo. Mientras más avanza la película, su personaje se vuelve menos convincente y sumamente agobiante.
Sin embargo, esto no es del todo culpa suya. El guión en sí es el resultado de una edición que no deja mucho más que un diálogo obvio y simple entre estas personas, despojando lo que podría haber sido una batalla de ingenio muy inquietante y emocionalmente poderoso entre tres lados para simplemente caer en un engaño. Es realmente frustrante porque los momentos iniciales son difíciles y desgarradores de ver. Sentí que esto podría ser algo diferente, pero por desgracia cae en algo predecible y sin nada interesante para llevarnos a su fin. Henry Cavill hace una interpretación interesante, pero esto es una entrada genérica en un género ya abarrotado con películas similares.
En general, esta película tenía mucho potencial. Con un gran elenco e historia, podría haber sido realmente buena, pero terminó siendo totalmente desarticulada. La edición es terrible, el ritmo se produce caóticamente y parece que faltan grandes partes de la historia. Es una gran pérdida de potencial. Hay algunos momentos muy interesantes y las actuaciones son muy buenas... especialmente Henry Cavill, que es un actor muy subestimado. El personaje de Ben Kingsley tristemente no estaba lo suficientemente desarrollado, solo es un personaje que aparentemente es capaz de tomar venganza a aquellos que han cometido crímenes. Tal vez hay escenas cortadas en algún lugar que hubieran hecho de este un gran thriller, pero lamentablemente el resultado final es un desastre. Al final, Night Hunter no tiene una recompensa satisfactoria. La película abre con una premisa tentadora, pero todo se convierte en un mal programa de televisión en sus últimos 30 minutos, perdiendo impulso a medida que se presentan clichés, quemando todo el potencial que permaneció durante su primer acto. Es simplemente una decepción.
Puntuación: 1 alcapurria.
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