Monday, March 23, 2020

Review: Linda Ronstadt: The Sound Of My Voice



A fines de los años 60, mientras el blues, el folk, el pop y la música country celebraban abiertamente a las cantantes femeninas de esa época, el rock era principalmente un mundo de hombres. Algunas vocalistas poderosas se abrieron paso y dieron a conocer su presencia como Janis Joplin, Grace Slick... y una joven sin pretensiones y muy talentosa llamada Linda Ronstadt. Este documental, Linda Ronstadt: The Sound Of My Voice, es una biografía sobre esta pionera que defendió los derechos de las mujeres y muchas causas liberales. Uno queda maravillado con esta cantante enérgica que estaba más interesada en enfrentar sus propios desafíos vocales para sobresalir en su oficio que mantenerse con una exitosa y formidable carrera musical. No tenía miedo de probar una gran cantidad de géneros musicales incluso cuando los productores discográficos le dijeron que no a sus solicitudes. El documental muestra muchos de sus conciertos y imágenes de archivo que capturan su inconfundible arte y determinación. Su voz y su sonido distintivo que van desde lamentos vulnerables hasta gritos de hard rock hicieron de Linda Ronstadt un ícono musical. Dirigida con mucho cariño por los cineastas Rob Epstein y Jeffrey Friedman, este documental sigue el viaje de esta cantante desde sus primeros días con The Stone Poneys hasta una carrera solista que abarcaba el rock, pop, country, Broadway y música tradicional mexicana. Es un rico y variado legado musical sin igual para nadie más.

El documental recopila algunos segmentos musicales maravillosos y los mezcla con entrevistas dignas de elogio de amigos y colegas del ambiente musical. Entre ellos están: Jackson Browne, Emmylou Harris, Dolly Parton, Don Henley, Bonnie Raitt, Peter Asher y Aaron Neville, por nombrar algunos. Los directores Rob Epstein y Jeffrey Friedman elaboran este documental mezclando hábilmente la narrativa con las letras de las canciones de una manera tan perfecta que el resultado final nunca se siente como fragmentos cortos de un video musical. Uno se saborea las palabras y la música a lo largo de este excelente documental. Es muy entretenido aunque tiene un toque agridulce, ya que Linda Ronstadt se vio obligada a retirarse abruptamente debido a la pérdida de control muscular por su batalla con la enfermedad de Parkinson. (Hay un momento emotivo que muestra su fuerza interior y su fuerza de voluntad cuando ella y miembros de su familia cantan juntos una canción que es bastante conmovedora y hasta me hizo llorar).

Aún así, como muchas biografías, la narración se presenta convencionalmente. El documental utiliza la propia narración de Linda Ronstadt de sus memorias del 2011, Simple Dreams, lo que hace que su entrega resulte un poco torpe, pero profesional. Afortunadamente, los cineastas pierden ese enfoque muy temprano y se centran más en la música y los comentarios de otros para contar su historia de fondo, que funciona de maravilla. Un defecto menor fue evitar cualquier información negativa a medida que el documental corre, como pasar por alto su problema de adicción a las píldoras de dieta y sus relaciones románticas, manteniéndose estrictamente en línea solo con sus logros musicales. Mientras que su ex pareja J.D. Southern es entrevistado para el documental, la ausencia del ex gobernador de California Jerry Brown es bastante reveladora y una omisión enorme de su historia personal.

Para una mujer que fue tan audaz y grandiosa, entiendo y creo que merecía un tratamiento más valiente y arriesgado de la historia de su vida. Pero esa no es la intención de estos cineastas, o quizás de la propia Linda Ronstadt. En cambio, crean un tributo cariñoso y un testimonio de la larga carrera de Linda Ronstadt con una mirada a sus logros (10 premios Grammy, un Emmy, un premio Tony, nominaciones a los Golden Globes, entre muchos otros premios). Es un relato encantador de su vida y sus numerosos y destacados aspectos musicales. El solo hecho de poder ver y escuchar las interpretaciones de canciones como Blue Bayou, Long, Long Time, Lose Again, Get Closer o La Charreada confirman un repertorio musical notable que durará por las próximas décadas.

En general, este es un relato inspirador y hermoso de la vida y carrera de Linda Ronstadt. Su versatilidad, independencia, bondad, inteligencia y su increíble talento es inspirador. Muchos no saben que Linda tiene raíces mexicanas y que sus incursiones en tantos géneros (pop, country, folk, rock, ópera, música clásica y rancheras mexicanas) fueron generadas por el eclecticismo de su niñez al cantar con su familia en su hogar y sentada junto a la radio (su "mejor amiga" cuando era niña) escuchando transmisiones musicales. El documental enfatiza el verdadero amor de Linda por el canto, su compromiso de ser auténtica, y de ser una de las primeras mujeres en liderar la industria de la música dominada por los hombres y su amistad duradera con hombres y mujeres. Al final, Linda Ronstadt: The Sound Of My Voice puede ser el sonido más dulce que jamás hayan escuchado. Esto es un maravilloso documento de alguien que logra el sueño americano con honestidad y autenticidad, y que supera los límites para las mujeres a través del talento y la presencia mental. Y, en última instancia, nos enseña cómo ha vivido después de haber sido diagnosticada con Parkinson en el 2009. Vean este documental y queden totalmente cautivados con la voz de esta superestrella y su rica herencia musical.

Puntuación: 4 alcapurrias y media mordida.

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