Review: True Story

True Story está basada en la novela de Michael Finkel relatando su relación con Christian Longo, un hombre acusado de asesinar a su esposa y tres hijos.

Michael Finkel (Jonah Hill) es un joven periodista que escribe para el New York Times cuando troncha su carrera después de que altera algunos hechos de un artículo recientemente publicado. Al tratar de planificar el próximo capítulo en su vida profesional recibe una llamada de un periodista en busca de obtener otro ángulo en la historia acerca de Christian Longo (James Franco). Él estaba usando la identidad de Finkel cuando fue capturado en México. Finkel, curioso por naturaleza, huele una historia que podría poner su carrera de nuevo en marcha. Finkel y Longo se conocen y lo que sigue son una serie de reuniones en las que los dos hombres se involucran en un diálogo destinado a extraer la mayor cantidad de información posible de cada uno.

Es extraño ver tanto a Jonah Hill y James Franco en una película juntos y no crear un ambiente cómico, ya que estos dos trabajan juntos y es casi imposible no reirse. Ahora... la película responde a las cuestiones de la verdad y examina cómo la perspectiva y las historias, cuando contadas más que empujadas a un lado o silenciadas no justifican una situación, especialmente una tan atroz, pero a la vez complica y deja preguntas sin contestar. Simplemente nos deja a nuestro propio juicio de cómo analizar lo que vimos.

True Story está destinada a ser una de las películas más subestimadas e incomprendidas del año y ademas está el hecho de que hay un montón de maneras que uno puede digerir esta película. He leído que algunas personas han criticado la película por aparentemente aclamar la redención de Christian ante las escenas del juicio, también tomando en consideración el hecho de cómo Michael lo ve a través de toda la película. Sin embargo, se revelan los hechos y es entonces cuando uno se da cuenta de lo que esta pasando, y eso es una de las razones por las cuales True Story es especial. Nos lleva de una manera a creer una cosa, para engañarnos y luego bajarnos la guardia por completo.

Puntuación: 3 alcapurrias y media mordida.