La película sigue (una vez más) las desventuras de la familia Griswold tratando de llegar a su destino de vacaciones. Esta vez se trata de Rusty Griswold (Ed Helms) todo crecido y con una familia propia. Idealizando sucesos pasados, Rusty espera volver a conectar con su esposa, Debbie (Christina Applegate) y sus dos hijos, James (Skyler Gisondo) y Kevin (Steele Stebbins) mediante la planificación de un viaje a Walley World. En el camino se encuentran con varios sucesos que sólo pueden traer a su familia más cerca o más lejos.
La primera mitad de la película es absolutamente histérica. Cada personaje trajo algo muy peculiar y divertido. Me gustó especialmente la química entre los dos hermanos. Estén pendientes a los cameos de Chevy Chase, Beverly D'Angelo, Charlie Day, Norman Reedus, Keegan-Michael Key y Michael Peña. Chris Hemsworth fue una gran sorpresa para mí en la película. Demostró que tiene dotes para la comedia. Después de la parte de Chris Hemsworth la película comenzó a desmoronarse. Se puso un poco demasiado seria, las bromas eran repetitivas y se veían forzadas. Simplemente ya no era tan graciosa y estaba empezando a ser arrastrada con escenas largas y innecesarias.
En general, vale la pena echarle un vistazo. La primera mitad sin duda los hará reír mucho.
Puntuación: 2 alcapurrias y media mordida.
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