Basada en una historia real de 1996, Rob Hall (Jason Clarke) y Scott Fischer (Jake Gyllenhaal) son los organizadores y rivales de escalada comercial cuyo negocio es el adiestramiento de clientes en el campamento a la base del Everest para luego llevarlos a la cumbre para experimentar una experiencia única. Cuando la temporada alta de 1996 se llena de gente, los dos rivales deciden que es en el mejor interés de sus clientes combinar fuerzas y subir la montaña juntos. Se nos presentan a algunos de los clientes, incluyendo el tejano Beck Weathers (Josh Brolin), el cartero Doug Hanson (John Hawkes) y la alpinista japonesa Yasuko Namba (Naoko Mori) persiguiendo su séptima y última escalada a una montaña. Apoyando los equipos estan Helen Wilton (Emily Watson), la ayudante médico Caroline Mackenzie (Elizabeth Debicki) y Anatoli Bukréyev (Ingvar Eggert Sigurðsson) que evita el uso de oxígeno para escalar. Para añadir tensión a la situación, la esposa de Rob (Keira Knightley) está embarazada de su primera hija. En un entorno extremadamente hostil y con una fuerte tormenta, la película caracteriza perfectamente como una sola decisión puede tener consecuencias devastadoras.
Everest está llena de "star power". Jason Clarke, Josh Brolin, Keira Knightley, Jake Gyllenhaal, y la lista continúa. Todo el mundo es creíble en sus actuaciones mientras todo ocurre bajo un ambiente hostil y al pasar el transcurso de la película cambia de optimista y aventurero a todo el mundo luchando por sus vidas. Cada personaje presenta una historia de fondo, unos un poco más elaborados y centrados que otros pero la mayoría se vinculan y cuando los golpes emocionales llegan, golpean duro. Las imágenes y la cinematografía son impresionantes, las tomas que reciben los escaladores y la forma en que la cámara da una idea de lo peligroso que es el escalar son espectaculares. Lo que hace esta película muy buena es que sumerge a uno en el medio ambiente, hace que uno se interese en los personajes y que toda la historia está bien atada. A veces, el ritmo suele ponerse un poco más lento de lo esperado y llega un momento que el tono de la película cambia de serio a tenso.
En general, Everest es una fascinante aventura intensa, emocionalmente fuerte y con hermosas imágenes. Esta película ofrece un aspecto brutal a la cantidad de tiempo y energía que implica un viaje al Everest y presenta qué tan rápido las cosas pueden salir mal. Definitivamente vale la pena verla.
Puntuación: 3 alcapurrias y media mordida.
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