Un grupo de 12 naves alienígenas de más de 450 metros de altura llegan a la Tierra. La lingüista Louise Banks (Amy Adams) ha sido contratada por el Gobierno de los Estados Unidos con el fin de descifrar y traducir el mensaje que los extraterrestres intentan transmitir a la humanidad. Junto al matemático Ian Donnelly (Jeremy Renner), la doctora Banks intenta encontrar respuestas. Por qué han venido? Quieren invadir el planeta? Cuáles son realmente sus intenciones? Y ante la amenaza de una guerra mundial, los líderes de los grandes países deben llegar a un acuerdo para que la situación no se complique aún más.
Francamente, ya se han hecho muchas películas de invasión extraterrestre, pero Arrival es ingeniosa y encuentra un nuevo ángulo. En lugar de iniciar una guerra y el trauma de una invasión alienígena, Arrival se centra en la lucha para comunicarse con las criaturas (llamadas Heptapods), y lo que las consecuencias de esto podría conducir. Las actuaciones, el diálogo, la cinematografía, el guión, la edición y la dirección está elegantemente estructurada y reconstruida como una obra de arte.
Amy Adams hace un papel excelente, dando una actuación moderada pero profunda y una gran parte de la película descansa sobre sus hombros. Adams cuenta la historia de Louise a través de su lenguaje corporal. Es una actuación asombrosamente delicada. Jeremy Renner hace un papel muy bueno, pero lamentablemente es eclipsado por Adams. Louise como personaje es el elemento más emocionante de la película, es una mujer que utiliza sus conocimientos y habilidades para cambiar el mundo de una manera que nunca se ha hecho antes... a través de la comunicación.
La cinematografía es impresionante y trae referencias y homenajes a otros clásicos de ciencia ficción (especialmente 2001: A Space Oddysey). El diseño de la producción es espectacular, las naves de gran tono negro que se posan sobre las ciudades se sienten de manera intimidante y los presagios y las visiones breves de las criaturas que se presentan revelan algo totalmente original. En términos técnicos y estéticos, Arrival es una película única y visualmente resplandeciente de la que nunca quieres quitarle los ojos. Ademas, el poder detrás de la historia y la dirección que toma en su tremendo acto final es lo que la hace una película fenomenal. A pesar de tener algunos momentos lentos, establece una historia y luego se transforma suavemente en algo mucho más grande de lo que se podría haber esperado que fuera.
Arrival es una película que es y se siente emocionante y única. Cuando termina se encontrarán no centrandose en los extraterrestres, se centrarán en el poder emocional de todo, en el lado humano de la historia. El poder detrás de los constantes giros y vueltas que dá y que demuestra lo que la ciencia ficción puede ser, a pesar de lo que el nombre podría implicar, es el género más humano para hacer una película. La película tiene imágenes impresionantes y efectos, pero se centra en el lenguaje y la conversación. Se centra en la humanidad, el tiempo, la memoria y por todo lo que vale la pena luchar en este planeta. En un año lleno de películas sin emoción y comedias sin sentido, Arrival es una bendición y una película para todas las edades. Simplemente es un logro cinematográfico impresionante. Veanla a toda costa y dejen que los transporte a través del tiempo y el espacio sólo para llevarlos de regreso a la Tierra.
Puntuación: 4 alcapurrias y media mordida.
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