El abogado defensor Richard Ramsay (Keanu Reeves) toma un caso personal cuando jura a la viuda Loretta Lassiter (Renée Zellweger) que mantendrá a su hijo Mike (Gabriel Basso) fuera de la prisión. Mike, acusado de asesinar a su padre, confiesa inicialmente el crimen. Pero a medida que avanza el juicio, salen a la luz evidencias escalofriantes sobre el tipo de hombre que Boone Lassiter (Jim Belushi) realmente fue. Mientras Ramsay usa la evidencia para conseguir que su cliente sea absuelto, su nueva colega Janelle (Gugu Mbatha-Raw) trata de profundizar y comienza a darse cuenta de que toda la verdad es algo que solo ella puede descubrir.
The Whole Truth es un drama de tribunal. Los dramas en la sala de tribunal son interesantes y esta es una adición fina al género. La película tiene un estilo simple y básicamente es muy directa y va al grano. Pero, eso está bien porque funciona para esta película. No trata de ser algo que no es. Los escenarios y el diálogo están muy bien manejados y pensados y hace a uno pensar un par de veces. Keanu Reeves interpreta a un abogado defensor que tiene la tarea de representar a un cliente (en este caso el pariente de un amigo) que se niega a hablar. Los acontecimientos en la sala de tribunal se complementan con flashbacks especulativos. A medida que las cosas se desarrollan, se aprende que hay una conspiración más profunda en juego.
Algunas escenas tienen gran tensión e intriga, especialmente las escenas en la corte. Algunos aspectos habrían sido agradables de haberse visto explorado más como cuando se explica cómo saber si alguien está mintiendo al testificar. Keanu Reeves hace un buen trabajo y no está en su típico rol y aquí se puede ver que intensificó su esfuerzo. El papel fue originalmente establecido para ser interpretado por Daniel Craig, y definitivamente puedo ver cómo su estilo de actuación habría funcionado bien para el personaje. Es una lástima que no lo interpretara, pero Reeves hace que el personaje sea de él y uno puede entender sus motivaciones. La parte más asombrosa de la película para mí fue Renée Zellweger. En realidad no tenía ni idea de que era ella hasta la mitad de la película, y créanme, ella sale mucho en la película. Jim Belushi (haciendo de malo) es fantástico y le añade el elemento amenazante a su personaje, y es lo mejor de la película.
El final fue inesperado e incluyó un extraño giro que la película pudo haber hecho un poco más eficaz, pero aún así funcionó bien en algunos aspectos. En general, la película es buena e interesante si quieren un misterio con algunos giros inesperados y escenas cautivadoras de tribunal que son en algunos momentos inquietantes.
Puntuación: 3 alcapurrias
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