Thursday, February 9, 2017
Review: Manchester By The Sea
Lee Chandler (Casey Affleck) trabaja como conserje de una compañía responsable de cuatro edificios de apartamentos residenciales en Quincy, Massachusetts. El es un hombre enojado y antisocial. Su comportamiento y retiro de la vida social son principalmente debido a un incidente que le llevó a abandonar su ciudad natal de Manchester, Massachussets. Sin embargo, Lee regresa a Manchester cuando recibe una llamada telefónica de que su hermano pescador Joe (Kyle Chandler) falleció y se tiene que encargar del hijo de Joe, Patrick (Lucas Hedges). Lee no sólo no está preparado para ser el guardián de Patrick, sino que no está emocionalmente preparado para regresar a Manchester, el lugar del "incidente" y donde vive todavía su ex esposa Randi (Michelle Williams), a quien no le ha hablado desde su divorcio. Sin otras opciones reales en cuanto a un guardián para Patrick, incluyendo a su amigo cercano George y Elise (Gretchen Mol), la madre alcohólica de Patrick cuyo paradero es desconocido, Lee tiene que decidir qué es lo mejor para Patrick, teniendo en cuenta su propio bienestar emocional.
La premisa de la película es simple: cuando su hermano Joe muere, Lee se ve obligado a cuidar de su sobrino adolescente en su ciudad natal, de la cual se mudó años antes para escapar de sus demonios y de un trauma años antes. Se hace claro desde temprano que Lee tenía una vida años atrás. La película salta entre el pasado y el presente, revelando una época en la que Lee era casado, pasaba mucho tiempo con sus amigos, familiares (especialmente su hermano y su sobrino) y tenía una vida felíz. Pero al saltar entre los dos periodos de tiempo, la película viaja a lo largo de un ritmo lento y tenso, revelando las facetas y las personalidades pasadas y presentes de Lee (que son notablemente diferentes) antes de golpear a uno con lo que le ocurrió en su ciudad natal.
Casey Affleck es asombrosamente increíble en esta película. Él esencialmente juega dos personajes diferentes, un hombre antes y después del trauma. El Lee de antes presentado en flashbacks es bastante simple, un tipo relativamente amistoso, felíz y afortunado que pasa mucho tiempo con sus amigos, familia y tiene una relación cercana con su sobrino. Pero donde sobresale está en la desesperación tranquila de la actualidad. Con este personaje sólo hay momentos raros de emoción externa, pero Affleck lo interpreta tan bien que se hace claro todo el dolor que Lee mantiene dentro de él.
A pesar del tema serio, hay un tema sorprendente que impregna la película. Esta es una película principalmente sobre un hombre obligado a enfrentar a sus demonios, pero también es una película sobre la familia y los lazos que nos unen a nuestra ciudad natal. Hay una tremenda química entre Casey Affleck y Lucas Hedges. No se equivoquen, a pesar de su tema esta película es a menudo graciosa con el diálogo entre Lee y su sobrino que ofrece frecuentes risas. Debido a su desapego y miedo, Lee es bastante inútil como el cuidador de Patrick, que a su vez empuja sus límites y que le permite hacer lo que quiera (particularmente las escenas que Patrick quiere perder su virginidad son bastante graciosas). Lee también se ve obligado a enfrentar sus demonios en la forma de su ex esposa Randi, interpretada por Michelle Williams. En realidad es una parte relativamente pequeña pero es un papel clave, en especial con una escena especialmente importante que es interpretada maravillosamente por ambos Affleck y Williams.
Al final, Manchester By The Sea es una película suave, cálida y desgarradora... todo en un solo paquete. Es sombría, pero insinúa esperanza. Es discreta, pero se rompe en pequeños momentos de agonía (la mitad de la película es particularmente desgarradora y triste). Con un hermoso guión y dirección de Kenneth Lonergan y una impresionante actuación de Casey Affleck en particular, esta película es un cuadro hermoso y tranquilo que encapsula los temas de el trauma, la culpa, la redención y los lazos familiares.
Puntuación: 4 alcapurrias.
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