Todavía afligida y negándose a aceptar la muerte de su hijo hace tres años, Sophia Howard (Catherine Walker) está preparada para hacer lo que sea necesario, incluso si esto requiere someterse a la labor ardua de realizar un prolongado y elaborado ritual con el fin de volver a verlo. Sophia alquila una casa aislada en las lejanas tierras del Norte de Gales y persuade a Joseph Solomon (Steve Oram), un mago ceremonial gnóstico, para guiarla a través de los preparativos que, entre otras cosas, exigen castidad y que el alcohol sea rechazado. Pronto, Sophia decide proceder independientemente de las consecuencias, y se encierra con Joseph en la casa, protegida dentro de un círculo de sal, hasta que la invocación una este mundo con otros y quite los reinos invisibles. Con el tiempo, mientras comienzan a ocurrir cosas extrañas, el sofisticado ritual que proporcionaría conocimiento es infructuoso, y Joseph incapaz de retroceder comenzará a cuestionar las verdaderas intenciones de Sophia.
Primero que nada voy a decir que esta no es probablemente una película que va a atraer a todo el mundo, o incluso a todos los fanáticos del género de horror. La majestuosidad de esta película reside en la elaboración cuidadosa, tanto figurativa como literalmente, tejiendo un patrón de matices hasta que su hechizo está listo para desencadenar su verdadera naturaleza. La película trata sobre una mujer que busca a un hombre experto en las artes oscuras, pidiéndole que la ayude a crear un hechizo que les dé a cada uno su único y verdadero deseo.
Esto es verdadero ocultismo, y estoy hablando al nivel de Aleister Crowley. No estoy hablando de la gótica extraña que se llama Wiccan, o una cierta comprensión de la magia de librería, tampoco es las capas rojas y las ceremonias del diablo en cualquier otra película. No, esto se siente real desde el principio. Los hechizos que buscan, los métodos que eligen para obtenerlo, todo se siente real. Es muy importante para la naturaleza de la película porque la configuración completa depende de que este hechizo funcione. Aquí es donde se requiere la paciencia ya que muchas escenas tienen poca acción. Estamos aprendiendo acerca de los personajes, quienes son y las longitudes que van a alcanzar para que sus fines sean cumplidos. Ademas, estamos aprendiendo acerca de los hechizos, el sacrificio y la dedicación que requiere de ambos.
Hay una sensación en esta película que permanece bajo la piel aún cuando termina. La anticipación de lo que viene, de lo que se esconde en las sombras, atrae a uno con tanta cautela que había escenas que yo estaba, literalmente, esperando ver qué iba a suceder. El giro final, como cualquier giro, molestará o les encantará a los espectadores, pero en mi opinión es una coda apropiada para todo lo que la precedió.
En general, A Dark Song es una película sobre la dedicación a lograr lo que realmente queremos. A veces, realmente no entendemos qué es lo que queremos y a veces, nos sorprenden nuestros deseos más verdaderos. Esta es una película inteligente y bien diseñada que no todos los fans de terror, o los aficionados del cine disfrutarán. Si están dispuestos a darle el espacio para contar su historia, con una mente abierta, realmente veanla.
Puntuación: 3 alcapurrias y media mordida.
No comments:
Post a Comment