Review: Godzilla Vs. Kong

Han pasado cinco años desde que Godzilla derrotó la última amenaza para la humanidad, y el monstruo se ha mantenido oculto. El ex empleado de Monarch, el Dr. Nathan Lind (Alexander Skarsgard) es reclutado por el CEO de Apex Cybernetics Walter Simmons (Demian Bichir) para hacer un viaje a Hollow Earth en busca de una fuente de energía especial, y a la vez superar la poderosa antigravedad del área. El Dr. Lind encuentra su camino hacia la Dra. Ilene Andrews (Rebecca Hall), quien ahora está a cargo de la atención de Kong en una cúpula de contención, con el simio gigante haciendo amistad con la hija sorda adoptada de Andrews, Jia (Kaylee Honetil). Necesitando a Kong para dirigir la misión a Hollow Earth, el Dr. Lind es testigo del poder poderoso de la criatura y su necesidad de encontrar su lugar en el mundo. Embarcando en una expedición al centro de la Tierra, el viaje de Kong es interrumpido por el regreso de Godzilla, quien está enfurecido, negándose a permitir que otro titán permanezca vivo. También atrapado en la misión está el podcaster de conspiraciones Bernie Hayes (Brian Tyree Henry), quien se une a Josh Valentine (Julian Dennison) y Madison Russell (Millie Bobby Brown), ya que presienten que las instalaciones de Apex están guardando un secreto.

Godzilla Vs. Kong promete un enfrentamiento épico de dos titanes cinematográficos. Los hemos visto luchar antes en la película de 1962 King Kong Vs. Godzilla, pero esta viene con una anticipación adicional, no solo porque sabemos que esto va a ser un espectáculo de efectos especiales y visuales, sino también porque hemos estado esperando por películas que exigen que se vean en el formato más grande posible. Estamos hablando de dos de los monstruos más grandes y duraderos de la historia, cómo no van a querer verlos de la manera más épica?

La película sin duda entrega el choque de estos dos gigantes, y se ve absolutamente fantástico. Al mismo tiempo, la acción es simplemente impresionante y supieron cómo hacer que esta batalla fuera realmente épica. Ahora, le darás importancia a los humanos en medio de esta pelea? Por supuesto que no. Con la excepción de Kong: Skull Island (2017), que en realidad fue ayudada por las interacciones de los humanos con el legendario simio, la franquicia ha luchado para encontrar algo remotamente interesante para que la gente haga. No les va bien aquí tampoco, y la película es mucho mejor cuando se queda desde la perspectiva de Kong. Él es el héroe aquí. Godzilla, poco después, se presenta como el villano, mientras que los humanos... sólo se meten en el camino.

La película es básicamente como un cruce con un comic, y los fanáticos reconocerán la dinámica de inmediato. Los dos héroes siempre lucharán por algún malentendido ridículo antes de que surja una verdadera némesis que les exige que trabajen en equipo. Godzilla Vs. Kong esencialmente encuentra al poderoso simio, que ha sido encarcelado por la gente de Monarch, incluida la Dra. Ilene Andrews y su hija pequeña Jia, una huérfana con discapacidad del habla en Skull Island, y ambos forman un vínculo emocional, similar al de Madison Russell y Godzilla.

Cuando Godzilla emerge de las profundidades para atacar a una instalación de Apex, es Madison quien cree que debe haber una razón válida. Acompañada de su mejor amigo, deciden buscar a un podcaster de conspiraciones para averiguar la verdad sobre el Apex y su CEO hambriento de poder. Esa verdad involucra a muchos actores altamente capacitados que hacen un montón de tonterías expositivas, pero básicamente se reduce a la dominación mundial (todo es mejor cuando nos muestran los aspectos de la ciencia ficción en lugar de hablar sobre ellos). Cuando el trío de Monarch, que incluye al geólogo traumatizado, el Dr. Nathan Lind, viajan a Hollow Earth, me recordó a Journey To The Center Of The Earth (2008), Fantastic Voyage (1966) y el viaje a la velocidad de la luz de Star Wars (1977). El director Adam Wingard encontró aquí un equilibrio adecuado entre la diversión, las películas de clase B de antaño y un gran presupuesto.

Ha sido interesante ver este MonsterVerse crecer bajo la guía de cineastas independientes haciendo su primer salto en el mundo de los éxitos taquilleros de Hollywood. Precedido por Gareth Evans, Jordan Vogt-Roberts, y Michael Dougherty, Adam Wingard muestra una firme forma de entretenimiento al presentarle a los fanáticos el combate que estaban clamando. Hay una serie de escenas que dejarán sus mandíbulas en el suelo, como Kong peleando con una criatura Mynock-esca, para luego beber de su cráneo como un rey con su copa. Claro, algunas otras escenas son bastante tontas, pero honestamente, cuando se tiene la música ardiente de Junkie XL detrás, estarás demasiado inmerso en todo lo que pasa cómo para preocuparte. Wingard merece crédito por hacer que las escenas de acción sean fáciles de seguir, ya que es impresionante de ver con tanta devastación llenando la pantalla, especialmente en la batalla final.

En general, en lo que respecta a las películas de monstruos gigantes, Godzilla Vs. Kong hace un trabajo útil para entretenernos con acción frecuente y grandes efectos especiales. Es adormecidamente simplista, pero no esperaría nada menos. En esta etapa, se desconoce si habrán más películas en este MonsterVerse, pero veo potencial en que la franquicia continúe mientras la demanda esté ahí. Al final, Godzilla Vs. Kong es todo lo que se anunciaba ser. Es una mega batalla real de monstruos en esteroides y aunque no es perfecta, es muy buena. El ritmo de la película fue agradable, sin embargo hubo algunas escenas muy lentas al principio. Esperemos que esta franquicia continúe porque todavía hay muchas historias que explorar en el universo de King Kong y de Godzilla.

Puntuación: 3 alcapurrias y media mordida.