Los hermanos Lucio (Diego Gamaliel) y Fauna (María Evoli) luchan por sobrevivir en una ciudad en ruinas en busca de refugio y comida. Encuentran ambas en un edificio en el que está habitado por un vagabundo llamado Mariano (Noé Hernández). Mariano se ofrece a aceptarlos, pero bajo ciertas condiciones, la primaria siendo a ayudarlo a convertir el edificio en un ambiente parecido a una caverna. Los hermanos le ayudaran pero pronto surgen extraños rituales y una obsesiva relación incestuosa que los hace aflorar sus instintos más oscuros y destructivos.
Hay ciertas películas que desafían con su contenido. Por lo general, vienen de fuera de los límites "seguros" de lo que se considera común o normal. En ese caso, parece que el cineasta mexicano Emiliano Rocha Minter desafía lo normal con su primera película We Are the Flesh. Con esta película Minter tiene a uno preguntandose qué diablos se está viendo casi inmediatamente. Los sentidos visuales y auditivos, son obviamente los reyes de esta película. El trabajo de cámara es orgánico y loco. Nos presenta tomas serpenteantes del laberinto que habitan nuestros tres personajes hasta convertir su mundo boca abajo en momentos de caos. Esto junto con visuales oscuros y apenas discernibles que poco a poco florecen en una mezcla de rojos, azules y amarillos hacen la experiencia aún más extraña.
Las actuaciónes son igual de extrañas como la propia película. La indiscutible estrella es Noé Hernández como Mariano. Su interpretación se extiende con facilidad entre la linea de ser un hombre siniestro a un travieso salvador. Sus murmuraciones poéticas, casi susurradas, son tan fascinantes como sus locos golpes primitivos del tambor. Su transformación exterior de un sucio y maniático vagabundo a un hombre limpio y afeitado es un testamento a sus habilidades. María Evoli da una actuación divertida como Fauna. Despreocupada por un lado y casi hedonista por el otro. Diego Gamaliel contrasta la actuación de Evoli como el hermano serio y cariñoso, pero también puede ser visto como una representación de la moralidad de la sociedad o de los impulsos reprimidos, ya que constantemente se niega a participar en las escapadas sexuales de Evoli.
Y es aquí donde la película se vuelve extremadamente extraña. Contiene escenas sumamente gráficas, explícitas y pornográficas de incesto y masturbación. También hay elementos de horror y momentos que son inquietantes y perturbadores. Supongo que ese es el objetivo del director, pero en definitiva, no es la típica película que se está acostumbrado a ver. Como tal, la audiencia para esto será bien limitada. En otras palabras... no es para todo el mundo.
Para ser honesto, no sé qué hacer ni pensar con We Are The Flesh. Ciertamente, esto es una gran manera de hacer y llamar la atención con una primera película. De eso no hay duda. El trabajo de cámara, el uso del color, sonido y las actuaciónes están bien hechas. La historia es ciertamente desafiante, al igual que el uso de romper tabúes sociales. Algunos se sentirán ofendidos y otros se sentirán frustrados. Ahora... es una película provocativa y transgresora que tiene comentarios sociales o es simplemente una excusa para presentar pornografía? De nuevo, no lo sé. Supongo que esta es una de esas películas que uno tiene que experimentar por si mismo para llegar a una conclusión. Veanla, si están en humor para algo diferente y que desafíe su percepción moral.
Puntuación: 3 alcapurrias y media mordida.
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