La bella y famosa escritora de novelas de crímenes Robin Richards (Andréa Winter) tiene un caso crónico de bloqueo de escritor, y su agente editorial la envía de vacaciones a Suecia en un intento por encontrar su voz nuevamente. Al llegar, es recogida por Hans Bubi (Christer Cavallius), un conductor que resulta ser su mayor admirador y bastante obsesionado con la escritora. Él la lleva a una encantadora granja que su agente le reservó, un lugar apartado en el campo sueco donde los animales no son los únicos que tienen un comportamiento animal. Su novio Teddy (Patrick von Barkenberg) llegará un día después, por lo que explora el bosque y un lago cercano para inspirarse en su próxima novela. Sintiéndose vacía y arreglándoselas sin su novio, renuncia a dejar de escribir e irse a casa, sin embargo, los propietarios de esta granja tienen otras ideas inquietantes en mente para Robin.
Tenía muchas ganas de que me gustara Blood Paradise. Sin embargo, hubieron momentos que me llevaron a la frustración debido a la forma en que la historia se desarrollaba y se contaba, aunque algunos de esos problemas podrían no ser culpa de la película. Hay un ambiente de película slasher muy suave, con la premisa de que hay un asesino suelto. Me gustó el hecho de que no fuera inmediatamente obvio quién era el asesino, y con cada personaje extraño que Robin se encuentra, es fácil creer que puede ser cualquiera de ellos. Esto se extiende mezclando elementos de comedia y horror, lo que a veces conduce a un cruce surrealista de los dos géneros. En su mayor parte, es una película en inglés, pero hay momentos en que los personajes hablan exclusivamente en sueco con subtítulos. Esto entró en juego principalmente con una trama secundaria que involucra a Hans Bubi y su esposa psicótica que está obsesionada con las plantas.
Hay una sensación evidente de inquietud aquí, y muchas veces se ve a los personajes observando en secreto a otros personajes, o con la cámara puesta de tal manera que hace sentir a uno como un mirón oculto. Tiene algunos momentos cómicos, como cuando Robin decide nadar desnuda en el lago y le roban la ropa, lo que la obliga a hacer una incómoda carrera desnuda de regreso a la casa teniendo la mirada de todos los de la granja en ella. También tiene momentos sensuales con Robin a menudo sin ropa, pero está hecho de una manera que no se siente sexualizada. Además, hubo momentos que no parecerían fuera de lugar en películas como Psycho, que es al menos una inspiración parcial para ciertas escenas aquí. Teniendo un ominoso granero, ciertamente logra encajarlo como un elemento de horror gótico, ya que el misterio de lo que está sucediendo en ese granero es un punto recurrente de la trama. Hay momentos de horror que pueden ser un poco fuertes, en particular una escena que incluye un dedo picado.
La película tiene un elenco muy pequeño de personajes, pero la mayoría son esenciales a su manera. Patrick von Barkenberg y Christer Cavallius tienen las partes secundarias más grandes con los propietarios de la granja en su mayoría no hablando. De hecho, estoy casi seguro de que algunos de los personajes de la granja ni siquiera estuvieron en el guión. Andréa Winter es genial como la protagonista. Estando sola durante la mayoría del tiempo de duración nunca se tiene una buena idea de quién es ella, pero es una pista interesante a seguir, y fue interesante ver cómo logró la fama que ha conseguido. Estoy un poco frustrado con el destino de la historia, y en particular, no disfruté el final, o más bien lo abierto que quedó. Las dos escenas finales reales fueron muy buenas, simplemente no me gustó cómo la trama no se resolvió realmente.
En general, estaría mintiendo si dijera que no estuve un poco cautivado con la película mientras la veía. Hubo una sensación de inquietud bien elaborada, y tuvo algunos momentos sorprendentes de violencia repentina que se extendieron a lo largo de la línea entre el cine moderno y el espíritu de las películas clásicas de slasher. A veces frustrante y otras intrigantes, esta es una película decente, pero en realidad no tiene la chispa de ser un clásico. Al final, Blood Paradise tenía mucho potencial con su ambiente de películas de Eurohorror erótico de los años 60 y 70 mezclado con las películas slasher de los años 80, pero no ofrece nada que merezca verse de manera repetida. La película sin duda se ve fantástica y tiene algunos momentos intrigantes, pero los personajes, los desvíos inútiles en la trama y la falta de algo interesante con el personaje principal de Robin, hacen que sea una película un poco desilusionante. Puede que atraiga a los fanáticos del género del horror, pero ese atractivo es extremadamente limitado.
Puntuación: 2 alcapurrias.
No comments:
Post a Comment