La agente del MI6 Hattie Shaw (Vanessa Kirby) ha decidido ponerse en peligro, inyectandose el mortal virus de Snowflake en su propio sistema, con la esperanza de frustrar los esfuerzos del autoproclamado hombre malo Brixton Lore (Idris Elba), que quiere reclamar el veneno para la corporación Etone, y que está dirigida por un líder misterioso. Lore es mejorado mecánicamente, convirtiendose en una super arma, y no se detendrá hasta que mate a Hattie y saque el virus Snowflake de su sistema. Enviados para limpiar el desastre están Luke Hobbs (Dwayne Johnson) y Deckard Shaw (Jason Statham), con este último especialmente sensible a la misión, ya que Hattie es su hermana menor. Al no llevarse bien, Hobbs y Shaw tienen un objetivo en común... derribar a Lore, pero primero tienen que localizar una máquina especial en Rusia para extraer el virus de manera segura, enviándolos a un grave peligro mientras Lore se prepara para la guerra.
A veces, se construye un universo cinemático por diseño (con suerte). Otras veces, se construye casi por accidente. Cuando se lanzó The Fast And The Furious en el 2001, nadie podría haber previsto que produciría una franquicia que recaudaría más de $5 mil millones de dolares y ocho películas. Decidir crear este spin-off centrado en dos de las adiciones más nuevas y carismáticas de la franquicia, Hobbs y Shaw, debe haber sido muy obvio. Desafortunadamente, esta película se siente literalmente obvia, con un guión débil y desordenado que en su mayoría no puede apoyar a su elenco inexplicablemente talentoso. Y si nunca han visto una sola película de The Fast And The Furious, no se perderán demasiado. Es bastante fácil captar la fuerte rivalidad entre el agente federal estadounidense Luke Hobbs y el asesino británico, con un pasado, Deckard Shaw. Su odio mutuo queda en segundo plano cuando ambos hombres terminan en la misma misión: perseguir un virus potencialmente destructor del mundo incrustado en la hermana de Deckard, la agente del MI6 Hattie Shaw. Pisandoles los talones está Brixton Lore, un hombre cibernéticamente mejorado, que está empeñado en asegurar el súper virus para sus siniestros empleadores.
Cuando se separan de manera efectiva, Dwayne Johnson y Jason Statham tienen carisma y momentos cómicos, capaces de robar escenas con una facilidad rápida y sarcástica. En ocasiones, su encanto y su química cobran vida durante Hobbs And Shaw, pero no sucede con la frecuencia suficiente para salvar la película de su débil guión y edición. Dicho esto, hay algo positivo en ver el elenco de apoyo de Hobbs And Shaw, que incluye actrices y actores de primer nivel como Helen Mirren y Eddie Marsan. Idris Elba, por su parte, se desempeña bastante bien como un cyborg con un alma rota escondida en algún lugar debajo de todas sus amenazas y su maquinaria.
Desafortunadamente, la película nunca está a la altura del potencial de su elenco. El guión es frustrantemente flojo. Es el tipo de guión en el que un personaje femenino es tan fuerte como la película necesita que sea. Vanessa Kirby hace todo lo posible, pero no se le da casi nada para desarrollar el personaje de Hattie. Hobbs y Shaw tampoco logran ayudar con su doble acto para ser el centro de atención. Sus discusiones y bromas increíblemente juveniles se vuelven monótonas después de un tiempo, lo que hace que sea más difícil aceptar los intentos de la película de profundizar en sus historias y familias. En la gran tradición de The Fast And The Furious, las secuencias de acción son espectaculares y extremadamente irreales (para ser honesto... está llena de embustes), rebotando de Londres a Moscú e incluso a Samoa, pero carece de un desarrollo de personajes efectivo. También hay muchos vacíos en la trama y todo es unido para completar un tiempo de duración que ya es demasiado largo.
En general, si están familiarizados con la filmografía del director David Leitch, no les sorprenderá una aparición sorpresa que demuestra ser uno de los aspectos más destacados de la película, pero Hobbs And Shaw nunca sabe lo que quiere ser. Absurda o seria, tonta u oscura, termina siendo ninguna y nada. Al final, Fast And Furious Presents: Hobbs And Shaw es una película desigual con una trama sencilla que se desarrolla durante demasiado tiempo. Es bastante variada en algunos lugares y escenarios, pero las grandes escenas de acción son decepcionantes en el mejor de los casos gracias a un trabajo mediocre de CGI. El humor es agradable y divertido a veces, pero hay demasiadas posturas machistas, referencias familiares, y bromas entre los protagonistas principales que para el final todo se vuelve repetitivo. Deben quedarse en la linea de los autos de carreras y los robos inteligentes, ya que al menos son más cortos y más emocionantes de ver. Solo recomendaría esta película a aquellos que son fanáticos de The Fast And The Furious, o de Dwayne Johnson y/o Jason Statham. De lo contrario, es un desastre que pondrá a prueba su paciencia y su tolerancia con grandes cantidades de testosterona.
Puntuación: 1 alcapurria y media mordida.
No comments:
Post a Comment