La matriarca Gloria Haloran (Julia Campanelli) está decidida a poner fin a la maldición de su familia al convertir el castillo familiar en un orfanato, lo que desencadena todo tipo de rivalidad por parte del resto de su familia. Todavía está afligida por la muerte de su hija Kathleen (Leila Grace), la cual se ahogó en un misterioso accidente, e ignora o tiraniza a sus hijos para pasar el tiempo celebrando rituales en un santuario con muñecas. Su hijo John (Christian Ryan) se casó con Louise (Ana Isabelle), una asesina impulsada por el dinero, quien le dispara en la cara y lo tira en el lago, arrojando su reproductor de música clásica junto con el. Cuando Gloria aparece con sus hijas Rose (Channing Pickett) y Billy (Marianne Noscheze) y sus novios inútiles, todo el mundo se pregunta a dónde ha ido John, pero les molesta mas que falten varias valiosas antigüedades. Uno de los objetos extraviados es una máscara japonesa que aparece en un hombre encapuchado que decide matarlos, pero al aparecer Ray (Donal Brophy) y un matón (Leif Stannart) para ayudar a Louise a robar la casa, todos se convierten en víctimas del asesino y de un fantasma infantil con cara de muñeca.
Siendo un remake del debut como director de Francis Ford Coppola en 1963, la historia de Dementia 13 involucra una buscadora de dinero, sus cómplices contratados, un asesino enmascarado, el fantasma vengativo de una niña ahogada y una familia llena de ingratos cuya rica matriarca habla con muñecas. De alguna manera, nunca me he sentado a ver la película original a pesar de que se ha cruzado en mi camino en más ocasiones de las que se pueden contar. Su inclusión común en las compilaciones baratas de DVD subconscientemente me ha amargado para considerarla de alguna manera un vistazo esencial.
Después de haber visto este remake, la única inspiración que podría tener para ver la original sería verificar si está tan mal concebida como esta versión. Eso o para ver si los problemas con el ritmo de la película y la producción provienen del material original o son problemas completamente nuevos. Tal vez el melodrama macabro de la película funcionó hace 54 años, pero hoy en día se ve como una telenovela hecha largometraje, con la misma escritura y actuación exagerada generalmente reservadas para la televisión diurna. Teniendo en cuenta que todo pasa en los terrenos de Castle Haloran, donde las disputas sobre el dinero marcan un servicio conmemorativo con varias intenciones nefastas, uno pensaría que la película no sería tan aburrida. Sin embargo, su trama débil no puede sustentar una intriga total, a pesar de tener que soportar 79 minutos de suspenso semi-sobrenatural.
Tal vez no importe mucho, ya que el material no es atractivo para empezar, pero la mala edición provoca que el ritmo de la película sea deficiente. Los actores están por todas partes, con algunos acentos desiguales y un diálogo terrible. En el lado positivo, los jardines del castillo se ven geniales para una ubicación visualmente excelente. No sé si la versión de Coppola también incluía un elenco de talentos mediocres o más historias de las que tenía la capacidad de manejar, pero incluso sin haberla visto puedo decir con certeza que esta película termina más como predecesora de lo que probablemente se planeó. En general, es un híbrido de terror que puede considerarse una película de fantasmas con un asesino o una película slasher con un fantasma. Al final, Dementia 13 es una película con un ritmo sumamente aburrido y no da miedo en absoluto.
Puntuación: 1 alcapurria y media mordida.
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