El reverendo Ernst Toller (Ethan Hawke) es el ministro de una pequeña iglesia en un pequeño pueblo en el estado de Nueva York. La antigua e histórica capilla sirve más como un museo que como una casa de culto y Toller es tanto guía turístico como ministro. La única razón por la que se mantiene operando es porque es propiedad de una mega iglesia cercana, cuyo pastor, el reverendo Joe Jeffers (Cedric the Entertainer) es un confidente compasivo pero a veces serio de Toller. Sin embargo, la pequeña iglesia sí tiene una congregación, y cuando uno de sus miembros, una joven mujer embarazada llamada Mary (Amanda Seyfried), acude a Toller para pedirle que aconseje a su desanimado marido Michael (Philip Ettinger), el reverendo toma un camino diferente, descubriendo una nueva comprensión de sus deberes como un hombre de Dios aquí en la Tierra.
La nueva película del director Paul Schrader trata sobre un reverendo afligido que asesora a una pareja, cuyo marido es un ecologista radical. Se trata de un thriller lento, impulsado por un diálogo inquietante, que hace a uno empatizar con sus personajes y, a veces, provoca escalofríos. El comentario profundamente intelectual y serio de la película sobre asuntos de religión y ambientalismo es profundo y reflexivo. Esta película definitivamente no es adecuada para audiencias convencionales que desean un entretenimiento barato, pero los espectadores serios que buscan ser desafiados en sus procesos de pensamiento tendrán mucho material para considerar durante y después de ver la película.
Las actuaciones aquí son muy fuertes, ya que Schrader ordena a su elenco que dé un rendimiento discreto pero silenciosamente poderoso y resonante. La actuación de Ethan Hawke en el epicentro de esta película realmente es un logro imponente. Es el tipo de actuación que probablemente sea considerado como el mejor de su carrera. Su personaje es un hombre que lucha internamente con un inmenso dolor. La pérdida de su único hijo ha hecho que su matrimonio se desmorone, por lo que desde entonces recurrió al Señor para cualquier forma de alivio que pueda encontrar. Nada le quitará ese dolor, pero al menos ha sido capaz de lidiar con él a lo largo de los años, y aunque nunca ha encontrado la verdadera paz o felicidad ha recurrido a la botella por consuelo. Escribe en un diario todos los días como una forma de oración o tal vez es solo una manera de poner sus pensamientos en un papel en lugar de mantenerlos embotellados donde potencialmente podrían hacerle más daño. Una reunión con un hombre local en la que se debaten una multitud de temas diferentes sobre el fin del mundo termina llevando al reverendo en un camino de inmensas consecuencias, todo lo cual hace que Toller cuestione su compromiso con Dios y la Iglesia. Amanda Seyfried asume el importante papel de Mary (una de los dos únicos personajes femeninos principales) y también ofrece su mejor interpretación. Mary se convierte en una parte integral de la vida de Toller, ya que pueden ayudarse mutuamente en momentos difíciles, aunque puede ser difícil y un poco inquietante ver de qué manera realmente lo ayuda. Cedric the Entertainer también aparece como el reverendo de una gran iglesia conglomerada que, a pesar de las buenas intenciones, probablemente está haciendole más daño a Toller que bien.
Teniendo un tono oscuro (casi implacable, a veces), la película mantiene a uno como espectador concentrado en ella. Si bien esta no es una película de terror (a pesar de contener contenido y momentos perturbadores), la música simple de la película es increíblemente escalofriante y se mete debajo de la piel de uno. Sin embargo, esta película tiene sus defectos. Ciertas secuencias me hicieron cuestionar la intención y las decisiones tomadas por el director Paul Schrader. Una escena surrealista inspirada en el impresionismo que involucra al protagonista y el personaje de Seyfried se siente fuera de lugar dado el tono sombrío profundamente implantado en el realismo. Además, un corte muy abrupto en el final de la película se siente decepcionante y casi como el equivalente a un escape en la edición de la película. A pesar de eso, estos defectos no son lo suficientes como para restarle valor a esta película.
En general, esta definitivamente no es una típica película cristiana y probablemente molestará a muchas personas, ya que tiene ideas y temas de mucho peso para poner a uno a pensar. Esta es una película muy densa y pesada que espera mucho de uno como audiencia. Es un drama muy bien hecho y serio diseñado para sorprender al público en un estado de reflexión sobre el mundo actual tal y como lo conocemos. Al final, First Reformed es una película sobre la fe. La fe que es desafiada, la fe que es destruida por una sociedad cambiante, la dualidad de la fe en el hombre y, finalmente, es acerca de cómo la esperanza y la desesperación se entrelazan en un momento tan inseguro y cambiante en nuestro mundo. En el mundo del cine, las historias de religión varían de espectaculares a mundanas. En este caso, siento que cae en algún lugar en el extremo superior. Aunque no es una película espectacular, sin duda es una de las mejores piezas cinematográficas que el 2018 ha tenido hasta ahora.
Puntuación: 3 alcapurrias.
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