En Los Angeles, Phil Philips (voz de Bill Barretta) es un policía deshonrado que se volvió detective privado, viviendo en un mundo donde los seres humanos odian a su clase, los puppets. Una tarde, Sandra (voz de Dorien Davies), una puppet ninfómana, va a su oficina con notas anónimas amenazantes con el plan de exponer su vida secreta, contratando a Phil para descubrir quién las envía. Las pistas conducen al elenco de The Happytime Gang, inculyendo a la humana Jenny (Elizabeth Banks), quienes están siendo sistemáticamente asesinados por un desconocido vestido de negro que está al tanto de las recompensas financieras que el elenco espera al inicio de un nuevo acuerdo de sindicación del programa. Junto con Phil para investigar los crímenes está la detective Connie Edwards (Melissa McCarthy), su ex pareja y una mujer con poca paciencia. Al salir a la calle para encontrar a los actores de The Happytime Gang, Phil y Connie se dan cuenta de que se están acercando a algo peligroso, con el caso requiriendo su vieja magia policiaca para resolverlo.
Seamos claros desde el principio. Esta es una comedia protagonizada por Melissa McCarthy y un grupo de Muppets con piernas. Está dirigida por el hijo de Jim Henson, Brian, quien ha pasado muchos años produciendo y dirigiendo el programa para niños de su papá. Aparentemente, todos estos años de supresión de un humor mas adulto finalmente terminaron con esto, dando como resultado esta película obscena que muchos verán como un respiro de aire fresco. Presentando un mundo donde conviven humanos y puppets, donde los puppets son vistos como ciudadanos de segunda clase, estuvo una vez Phil Philips, un policía puppet cuyo error en una situación de rehenes una década antes terminó su carrera, convirtiéndolo en un investigador privado. Los únicos conocidos que tiene son estrellas, incluido su hermano mayor, de un popular programa de televisión de los años 90 llamado The Happytime Gang, cuyo elenco se compone de otros puppets y un personaje humano. Philips es contratado como asesor del Departamento de Policía de Los Angeles cuando los miembros del elenco comienzan a ser asesinados, y esto lo pone cara a cara con su ex pareja Connie Edwards, quien testificó en su contra, lo que le costó su trabajo.
El diálogo es ingenioso, con montones de excelentes líneas improvisadas. La movilidad de los Muppets le permitió a Henson ofrecer visuales frescos y divertidos, con payasadas y bromas groseras y una serie de extremos sexuales que harán que algunos se sonrojen o se mueran de la risa. Sin embargo, la película tiene su propio encanto, que es llevado por McCarthy y Barretta en sus constantes bromas, y una multitud de personajes excéntricos, aunque este último realmente solo se aplica al elenco de los muñecos. El rol de Joel McHale como el agente Campbell del FBI simplemente existe como un personaje antagónico, y Leslie David Baker como el teniente Banning tiene sus momentos graciosos. En un muy buen papel secundario, está Maya Rudolph como la secretaria de Philips, conocida solo como Bubbles.
En general, esto termina siendo un regalo para todos los aficionados de la comedia, y particularmente para los fanáticos de McCarthy (este es en realidad el mejor papel que ha tenido en un buen tiempo). Incluso si Jim Henson no aprueba las elecciones de su hijo aquí, aquellos que disfrutan de South Park y la programación del Adult Swim de Cartoon Network se sentirán como en casa. Al final, The Happytime Murders es para desconectar el cerebro y encontrar el humor en bromas sexuales y tontas. Es loca, caótica, y, a veces uno se encuentra volteando la cara por algunas escenas incómodas. Solo relájense, no esperen demasiado de ella y prepárense para alguna tontería que de seguro los hará reír.
Puntuación: 3 alcapurrias y media mordida.
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