Sunday, March 3, 2019
Review: The Amityville Murders
En 1974, la familia DeFeo es tan disfuncional como puede ser. Ronnie (Paul Ben-Victor), el patriarca, se metió en problemas con la mafia después de perder una pequeña fortuna, desatando su enojo contra su esposa Louise (Diane Franklin) y sus hijos, Dawn (Chelsea Ricketts) y Butch (John Robinson). Aparentemente atrapados en una situación horriblemente abusiva, Dawn y Butch pasan tiempo en una habitación secreta, lidiando con fuerzas oscuras y mantienendo contacto con un espíritu malévolo, con la esperanza de que tales alianzas con el otro lado puedan brindar cierta seguridad. Mientras las agresiones y el pánico crecen en la casa, Butch comienza a perder contacto con la realidad, encontrando paz en el uso de drogas y magia demoníaca, distorsionando lo que queda de su mente y obligándolo a completar una tarea para evitar que las fuerzas oscuras destruyan a su familia.
Ampliamente considerada como uno de los hogares más terroríficos del mundo, la casa de Amityville Horror parece inspirar una nueva versión de películas cada varios años. Ahora, llega The Amityville Murders, que en realidad es una especie de precuela de la película clásica y, por supuesto, es basada en una historia real. Es un absoluto milagro que después de haber tenido tantas secuelas terribles de Amityville, tenemos la película número 21 y la primera en mucho tiempo que se relaciona directamente con la casa. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de las películas, esta decide centrarse en el verdadero horror que tuvo lugar en la casa. Ronald "Butch" DeFeo, Jr. asesinó a toda su familia (madre, padre, dos hermanos y dos hermanas) en 1974. Después de intentar encubrirlo como un golpe de la mafia, su historia se desmoronó bajo un minucioso escrutinio, y admitió haberlos matado a todos. Su defensa fue que había escuchado voces que le decían que tenía que matarlos a todos porque estaban conspirando contra él. El motivo de locura fue rechazado y fue declarado culpable de todos los cargos.
The Amityville Murders cuenta esta historia y al mismo tiempo añade los posibles elementos sobrenaturales que han definido la infame casa. Esta película no ofrece nada nuevo o novedoso con respecto a la historia de los DeFeo, pero lo que si hace es tomar todo lo que se sabe y lo combina para crear una mirada interesante a un crimen horrible. Desafortunadamente, los DeFeo no son una familia feliz. Ronnie es físicamente y verbalmente abusivo, se sabe que es un borracho y tiene algunas actividades un poco cuestionables. Louise está sobrecargada manteniendo la casa, criando a todos los niños y siendo maltratada por su esposo. Mientras tanto, Butch está luchando contra las drogas, y tiene la inmensa presión de su padre que quiere enviarlo a la escuela militar para hacer algo de su vida. La tensión es alta y no hay dinámica familiar, tanto Butch como Dawn están listos para irse. En la tarde de su fiesta de cumpleaños en Octubre de 1974, los hermanos están de acuerdo en que algo tiene que cambiar.
Es ahí cuando todo el infierno se desata. Durante las próximas tres semanas, la condición de la familia comienza a deteriorarse constantemente. Butch está escuchando voces, Louise está teniendo premoniciones mientras duerme, y la casa presenta señales sobrenaturales, desde puertas que se abren solas hasta golpes fantasma en la puerta en la noche. Además de todo esto, hay un misterioso auto negro que vigila la casa y sus habitantes. Es en ese momento cuando Butch y Dawn comienzan a preguntarse si los eventos en 112 Ocean Avenue están vinculados a algo sobrenatural dentro de la casa. Con un tiempo de duración de 1 hora y 37 minutos, The Amityville Murders deja todo lo sucedido abierto para un debate y eso es algo positivo. La película recubre cuidadosamente la posibilidad de elementos sobrenaturales y al mismo tiempo sugiere que esto no es nada más que un asesinato por parte de un hombre mentalmente enfermo. Los fanáticos de la serie y de la historia real encontrarán muchos detalles y homenajes sutiles colocados a lo largo de toda la película, hacendola una de las mejores de la franquicia de Amityville hasta la fecha.
En el departamento de actuación, John Robinson es fantástico en el papel de Butch. Es un poco comprensivo pero insensible y sumamente escalofriante. Lo mismo puede decirse de Paul-Ben Victor, quien hace de un padre odioso y cruel, mientras que Diane Franklin es maravillosa como la matriarca de la familia. Curiosamente, ella interpretó a Patricia Montelli en Amityville II: The Possession, que estaba basada en Dawn DeFeo. Esa película también trató de contar la verdadera historia de los DeFeo, aunque con un enfoque más en lo sobrenatural. Fue genial ver a Burt Young aparecer brevemente aquí también. Él interpretó al padre, Anthony Montelli, en Amityville II y aquí aparece como el padre de Louise. Pequeños detalles como esos son puramente un banquete para los fanáticos, pero nos lo merecemos teniendo en cuenta la cantidad de basura que hemos tenido que ver a través de los años para llegar hasta aquí.
En general, es una gran película y una excelente y respetuosa mirada a uno de los crímenes más infames de la historia. Los últimos 5 minutos son simplemente extraordinarios, ya que utilizan imágenes reales del arresto y el juicio de Ronald "Butch" DeFeo Jr. La película termina con una toma del interior del hogar, la puerta se abre y una voz da la bienvenida a la familia Lutz antes de desvanecerse en una toma de las perversas ventanas de la casa. Al final, The Amityville Murders es una increíble adición a la franquicia. El director Daniel Farrands ha creado una tensa y perturbadora historia que atrae de principio a fin. Me incomodaron un poco las escenas finales, ya que muestran las fotos reales de los horripilantes asesinatos, pero siento que el director quería que supiéramos que estabamos viendo una película sobre uno de los crímenes más espantosos de la historia de los Estados Unidos. Si las películas de Amityville los han desmotivado a través de los años debido a la terrible cantidad de secuelas, vean esta. Renovará su fe y sirve como un recordatorio de que el verdadero horror de la casa en el 112 Ocean Avenue nunca debe ser olvidado.
Puntuación: 4 alcapurrias.
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