Wade Robson y James Safechuck discuten por separado sus historias inquietantemente similares sobre el abuso sexual infantil que soportaron a manos de Michael Jackson con detalles exhaustivos y desgarradores. Wade Robson, nacido en Brisbane, Australia, conoció a Jackson en 1988 cuando ganó una competencia de baile de Michael Jackson en un centro comercial. Jackson se mostró encantado con los movimientos del niño de cinco años y lo invitó a un concierto para bailar en el escenario. Poco después, Jackson se convertiría en una presencia en la vida de la familia, y al final se quedaría a pasar la noche en el nuevo hogar de los Robson en Los Angeles y Wade en las propiedades de Jackson, incluido el Neverland Ranch. James Safechuck tiene una historia perturbadoramente similar de conocer a Jackson cuando era un niño cuando filmaba un comercial de Pepsi. Los dos se convirtieron rápidamente en amigos cercanos (la madre de Safechuck dice en el documental que vio a Michael como otro hijo). Tanto Safechuck como Robson cuentan una historia común acerca de cómo su amistad de la infancia con Jackson se convirtió en un amor platónico, luego en una obsesión romántica retorcida, seguida de un abuso sexual persistente bajo el pretexto de una experimentación consensual. Sus historias son creíbles y devastadoras.
Realmente esperaba ser escéptico al ver este documental. Era muy joven, pero me acuerdo de los juicios por abuso sexual de Michael Jackson y recuerdo que miembros del personal, encargados de las giras y otras personas cercanas a Jackson que sospecharon abuso fueron desacreditados y que las presuntas víctimas afirmaron firmemente que Michael no les hizo nada. Cuando resurgieron los mismos personajes para este documental, pensé que tal vez el movimiento MeToo fue la motivación. Una cosa que me gustó de este documental es que el entrevistador se quedó fuera de la escena y dejó que las presuntas víctimas solo contaran su historia. Si hubiera habido un entrevistador que hiciera preguntas, podría haber sido acusado de hacer preguntas importantes, sacar las cosas fuera de contexto y sensacionalizarlo todo.
Lo segundo que me gustó es que este documental proporcionó videos reales de las presuntas víctimas con Michael Jackson. A partir de estos videos, podemos ver que realmente tuvieron una relación cercana y única con él que podría haber hecho posible los abusos. Luego están las historias de las víctimas. Estos chicos no se conocían y, sin embargo, comparten los mismos detalles sobre cómo Jackson se relacionaba, cómo los padres lo absorbían y sus preferencias sexuales. Estos dos chicos estaban claramente obsesionados con Michael Jackson y aquí se presenta totalmente una disonancia cognitiva: cómo su ídolo les dice repetidamente lo especiales que son y cuánto los ama. Luego, fueron las reacciones emocionales de las víctimas y sus familias las que se hicieron realidad.
En lugar de ser un ataque personal, pensé que Leaving Neverland fue sorprendentemente justa y sensible. A pesar de todas las cosas monstruosas que Michael Jackson supuestamente hizo, la película nunca intentó manchar su talento, su impacto en la cultura, su carisma y sus contribuciones a la sociedad. Las presuntas víctimas en el documental continuaron profesando su amor por Michael Jackson, y el director nunca intentó que dijeran lo contrario. Todo en este documental coincide con el modus operandi de estos depredadores: exploran a niños de hogares con problemas, se ganan la confianza de los padres, cuidan de ellos con cuidado durante un período de tiempo, tienden a sentirse atraídos por niños de cierta edad y harán actos sexuales que no pueden ser detectados. Todo encaja. Al ver a estos hombres contar sus historias hizo que una fibra en mi se molestara y se sintiera triste al enterarme de que habían sido abusados. Admiro enormemente su valentía para hablar y les deseo el mejor de los éxitos en sus futuros.
En general, es obvio que este documental dividirá a muchas personas. Debo admitir que entré en él dudando de las historias de estos dos hombres, aunque siempre tuve la sospecha de que Michael Jackson era un hombre enfermo o tal vez raro. Sus 4 horas de duración se hacen muy largas, y realmente podría haber sido editada en algunas partes. Pudo haberse editado tal vez una hora si no hubieran incluido tantos pequeños detalles que realmente no tienen nada que ver con las acusaciones, pero si pintan un retrato muy completo de todas las personas involucradas. En este caso, la historia va más allá de estos 2 hombres e incluye esposas, hijos, padres, hermanos y el mundo en el que Michael Jackson vivió. Terminé al otro lado de las 4 horas creyendo en las historias de estos hombres. Al final, Leaving Neverland es un gran documental que trata de mucho más que el abuso sexual infantil. Se trata de los padres que lo permiten, de la búsqueda de la fama a cualquier precio, de la destrucción de las familias, de lo que significa poner una celebridad en un pedestal y la adoración de un hombre hasta el punto de la estupidez. Todo lo que se presenta es muy real, extremadamente gráfico en lenguaje, horriblemente perturbador, y es una mirada a lo bajo que nos hemos hundido como sociedad. Es un documental que debe ser visto de manera obligatoria.
Puntuación: 4 alcapurrias y media mordida.
No comments:
Post a Comment