Los Wyld Stallyns hicieron todo lo posible para reunir al mundo con una canción de éxito, pero no pudieron encontrar la magia, y ahora más de 20 años más tarde, Bill (Alex Winter) y Ted (Keanu Reeves) se enfrentan a una crisis matrimonial con las princesas Joanna (Jayma Mays) y Elizabeth (Erinn Hayes), que están considerando dejar a los mejores amigos. En pánico, Ted admite que está listo para dejar la música después de años de frustración, pero tal acción drástica se interrumpe por la llegada de Kelly (Kristen Schaal), la hija de Rufus. Escoltando a los chicos de vuelta al futuro, Bill y Ted son castigados por The Great Leader (Holland Taylor), quien recuerda a los músicos que tienen 77 minutos para crear la canción que unirá el mundo, o The Unraveling destruirá la Tierra. Robando su vieja cabina telefónica, Bill y Ted tratan de conocer a sus futuros yo para robar la canción de éxito que ya han escrito. De vuelta en casa, las hijas de Bill y Ted, Billie (Brigette Lundy-Paine) y Thea (Samara Weaving), también se suben a una máquina del tiempo, reclutando a los más grandes músicos de todos los siglos para crear la banda de acompañamiento definitiva para los Wyld Stallyns.
La llegada de Bill And Ted: Face The Music no me dio tanta energía como lo hicieron Bill And Ted's Excellent Adventure (1989) y Bill And Ted's Bogus Journey (1991). Si bien es divertida, el humor "whoa" que comparten ellos nunca ha sido mi fuerte. Además, durante casi dos décadas se ha hablado de una tercera película de la franquicia de ciencia ficción, entonces, cuáles eran las posibilidades de que valiera la pena esperar para convertirme en un discípulo de los Wyld Stallyns? Resulta que Bill And Ted: Face The Music es una aventura de lo más excelente. Keanu Reeves regresa como Ted Theodore Logan, después de afeitarse la barba de John Wick y volver al personaje de idiota que casi definió su carrera. A él se une Alex Winter, desenterrado de la nada, como Bill S. Preston. Juntos, retoman donde dejaron su historia de viaje en el tiempo tonta que recompensa a los fanáticos de la franquicia desde hace mucho tiempo, y celebra el amor por la música y potencialmente establece una nueva generación de héroes inverosímiles.
Dirigida por Dean Parisot, la película es una historia descaradamente dulce y estúpida sobre nuestros dos héroes, obligados a crecer mucho antes de su tiempo... a pesar de que ahora son hombres adultos. Bill y Ted todavía están demasiado unidos, lo cual es extraño para sus esposas medievales, la princesa Joanna y la princesa Elizabeth, que se han adaptado a la normalidad doméstica. Los chicos todavía están rockeando, a pesar de que sus carreras no han despegado realmente y los Wyld Stallyns están haciendo bodas y tocando en bares. La canción que se les profetizó que escribieran que uniría el universo? Tampoco sucedió, aunque pensaron que su canción anterior podría haber sido ese éxito. Desafortunadamente no fue así, y a un nivel catastrófico.
Sin esa canción legendaria, la hija de Rufus, Kelly, encarga a Bill y Ted que escriban una canción para unir todo el universo, o de lo contrario, el universo explotará. Bill y Ted se dirigen hacia el futuro mientras sus hijas se aventuran en el pasado en busca de músicos legendarios. Es una buena excusa para cameos y nombres de celebridades, pero también para que Bill y Ted se enfrenten a las versiones de ellos mismos que podrían manifestarse si no arreglan su vida familiar. Se trata tanto de la responsabilidad que conlleva envejecer y madurar. Tambien tiene íconos musicales y comedia en abundancia. Es una forma divertida de revivir sus muchas caminatas a lo largo del tiempo reconociendo sus pasos. Esta no es una película que busca reiniciar el pasado y comenzar de nuevo, sino que abraza todo lo que vino antes, sin importar cuán ridículo sea.
Hubiera sido fácil confiar simplemente en un viaje a la nostalgia, pero hay un esfuerzo real para trazar otro rumbo. En realidad, la película no se centra únicamente en la aventura de Bill y Ted, sino que está dividida entre sus hijas Thea y Billie. Las manzanas no caen lejos del árbol. Se visten como sus papás, hablan como sus papás y piensan demasiado como sus papás. También viajan en el tiempo como sus papás. Años después de que Bill y Ted reunieran a algunos de los líderes más grandes de la historia, ahora sus hijas deben conocer algunas de las mayores influencias musicales, incluidas Jimi Hendrix, Louis Armstrong y... algunas más. El viaje de las chicas a través del tiempo es en realidad un viaje más agradable. Al igual que en la primera película, hay emoción y asombro cuando Thea y Billie experimentan el espacio/tiempo por sí mismas, y su amistad crece en el camino. Ha pasado un tiempo, pero hemos visto esa narrativa antes entre Bill y Ted, y aunque el dúo todavía puede tocar un malísimo air guitar, sus frecuentes encuentros con las versiones de sus yo fallidos simplemente no están al mismo nivel de la historia musical de sus hijas.
Esta película se tardó mucho en llegar, y nunca pensé ni por un segundo que realmente sucedería. Pero ahora que lo ha hecho, no puedo evitar maravillarme con la facilidad con la que todo el mundo vuelve a asumir roles familiares. Incluso vemos a Bill y Ted en un futuro lejano como ancianos, solo sabemos que quieren saltar de las camas de sus casas de retiro y rockear una vez más. Y adivinen qué, eso es exactamente lo que hacen! Debe haber sido como ponerse un par de zapatos viejos familiares para ellos. Su amistad es graciosamente tonta y conmovedora por su longevidad y lealtad. Mientras luchan por decirlo correctamente, hay mucho amor entre ellos.
Incluso, manteniendose a un ritmo rápido, la película se sobrecarga mucho para reforzar una trama fina. Supongo que sigue la tradición porque todas las películas de Bill y Ted sufren el mismo problema. Un androide asesino que necesita un alma, Kid Cudi escupiendo física y una reunión muy necesaria con Death (William Sadler claramente disfruta de este momento) son solo una pequeña parte de lo que está abarrotado en el acto final. Están sucediendo tantas cosas que se pierde lo que hace que esta película funcione mejor, que son Bill y Ted y Billie y Thea, quienes prácticamente se ven desplazados de su propia película. Si hay algo que realmente disfruté de las películas anteriores, y que se reproduce perfectamente aquí, es que la locura es salvaje y sin restricciones, y no se parece a ninguna otra comedia.
En general, las películas de Bill y Ted se mueven al ritmo de su propio tambor y te hacen creer que la cantidad de cosas estúpidas que hacen realmente puede salvar el universo. Una vez que te subes, es muy difícil bajar de ese tren y yo estaba completamente a lo largo del viaje, incluso uno que tiene lugar en una cabina telefónica. Recuerdan eso? No para traer demasiadas cosas del mundo real a ella, pero a veces una película que es dulce, idealista, y sí, con un montón de tontos, es justo lo que se necesita. Al final, Bill And Ted: Face The Music es exactamente lo que tenía que ser. No es un cambio de juego, pero una secuela dulce e inteligente que valió la pena la espera. Todo se basa en valores reales, entusiasmo y una creencia sincera de que es la compasión, no el cinismo, lo que en última instancia nos unirá... incluso si es tres décadas después. Nota adicional: hay una escena extra después de los créditos.
Puntuación: 3 alcapurrias y media mordida.
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