Tuesday, January 11, 2022

Review: Don't Look Up


En la Universidad Estatal de Michigan, la astrónoma de la escuela de posgrado Kate Dibiasky (Jennifer Lawrence) descubre un cometa masivo que se dirige hacia la Tierra y lo destruirá en 6 meses y 14 días. Ella comparte sus hallazgos con el Dr. Randall Mindy (Leonardo Di Caprio), y la pareja encuentra un aliado en el Dr. Teddy Oglethorpe (Rob Morgan), un oficial de protección espacial del gobierno. Llevando el descubrimiento del “Cometa Dibiasky” a la presidenta Janie Orlean (Meryl Streep), el trío espera que se tomen medidas inmediatas para evitar que un evento de extinción ocurra, pero la líder y su personal descartan la severidad de la información, enfocándose en cambio en las elecciones de mitad de período. Al darse cuenta de que necesitan llevar su causa a la gente, Kate y Randall se acercan a la maquinaria de los medios, con la esperanza de que la publicidad haga que los líderes mundiales entren en acción. Lo que comienza a suceder es la negación de que el final del mundo está cerca, con el pánico de Kate convertido en memes y humillación, mientras que Randall es arrastrado al sistema gubernamental. Pronto el "astrónomo vivo más sexy", se convierte en una herramienta para el gobierno, proporcionando una distracción mientras la amenaza del cometa sigue siendo bastante real.

Don't Look Up es una película brillante, que funciona simultáneamente como un drama socialmente cargado y una comedia de humor negro. El llenar sus películas con grandes talentos siempre ha sido una marca registrada del director Adam McKay, y esta no es una excepción. Sin duda alguna, todo el elenco llena cada escena de esta película. Sin embargo, las verdaderas estrellas aquí son los astrónomos centrales interpretados por Jennifer Lawrence y Leonardo DiCaprio. Explotando con connotaciones políticas y duras críticas a la sociedad en la que vivimos, Don't Look Up de hecho puede resultar divisiva.

Es un día como cualquier otro cuando Kate Dibiasky se encuentra con un descubrimiento milagroso, un cometa que orbita dentro de nuestro sistema solar. Emocionada por revelar lo que ha encontrado a su colega astrónomo, Randall Mindy, él no está tan emocionado como Kate cuando saca una conclusión aterradora del escenario: este cometa está destinado a colisionar con la tierra en un "evento de nivel de extinción". Naturalmente, la primera reacción es llevar las cosas directamente a la Casa Blanca. La Presidenta Orlean está completamente desinteresada y afirma que se ha enfrentado a numerosas advertencias apocalípticas en el pasado y que lo que hay que hacer es “sentarse y evaluar” la situación. Orlean se contenta con no hacer absolutamente nada para combatir la fatalidad inminente, ignorando la promesa de la llegada del cometa en “6 meses y 14 días”.

Cuál es el próximo paso cuando la Casa Blanca te ignora? Ir a la prensa. El New York Herald recoge la historia de Kate y Randall llevandolos a The Daily Rip, un programa de entrevistas dirigido por los anfitriones Brie Evantee y Jack Bremmer. Randall está sumamente nervioso durante la transmisión, mientras que Kate parece más tranquila y serena, pero los presentadores bromean durante el segmento. Kate explota, gritando que "todos estamos 100% seguros de que vamos a morir". Esto es solo una muestra del circo mediático que comienza con el meme del colapso de Kate. Hay alguna manera para hacer que las personas se preocupen de que solo les quedan seis meses de vida?

Sinceramente, tenía muchas esperanzas al entrar en esta película, ya que me gustaron las dos últimas películas de McKay, Vice (2018) y The Big Short (2015), y no me equivoqué. Me impresionó la nitidez del guión y la manía bizarra y las reacciones de realismo por parte del elenco, ya que algunos de los personajes se preocupan más por el comercialismo y los recursos que proporcionará el cometa que por el daño que causará a la Tierra. Todos los actores abrazan la sátira con los brazos abiertos. Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence y Meryl Streep dan actuaciones fantásticas mientras colorean el humor con la fuerza de sus representaciones. La película también tiene papeles secundarios que roban escenas, incluidos Timothée Chalamet como un patinador llamado Yule, Ron Perlman como el coronel/héroe racista Ben Drask y Ariana Grande como la insípida cantante de pop obsesionada con los manatíes Riley Bina.

En general, lo que el director Adam McKay ha creado aquí es digno de elogio. Me sorprende mucho que el guión se haya escrito durante la pandemia, ya que se sumerge adecuadamente en una versión inigualable de Estados Unidos que insta a la audiencia a no “mirar hacia arriba” y se pone del lado de aquellos que se niegan a parecer prácticamente caricaturescos. Tenía la sensación de dónde terminaría la película, e incluso entonces, solo tenía razón... a medias. Una de las mejores escenas llega durante los créditos finales y marca un crescendo gracioso e impactante, así que asegúrense de no perdersela. Al final, Don't Look Up nos presenta una versión obsesionada y semi satírica de la vida y el orden estadounidense, pero apunta más allá con el fin del mundo y toda la locura que conlleva aceptar la verdad. La película trata de crear algo parecido a una farsa con todo el material, pero el director Adam McKay nos entrega una película que busca grandes risas, y también examina la realidad de un evento de nivel de extinción que ocurre en estos tiempos locos, manteniendo los comportamientos de sus personajes precisos incluso cuando se vuelven completamente satíricos.

Puntuación: 4 alcapurrias y media mordida.