En el futuro, el mundo y los seres humanos estan unidos en el Ether, una red digital omnipresente de recuerdos que detallan cada segundo de la vida vivida. El detective Sal Frieland (Clive Owen) usa el Ether para su trabajo, archivando los "records de vida" de los asesinados y perjudicados para ayudar a resolver crímenes, apenas necesitando dejar su escritorio para hacer el trabajo. Sin embargo, Sal y el departamento de policía están desconcertados por un nuevo asesino en la ciudad que utiliza sofisticadas habilidades para manipular el Ether, cubriendo las pistas hackeando las mentes de los demás. Sal quiere atrapar personalmente al criminal anónimo, así que voluntariamente toma un trabajo como agente encubierto lo cual lo pone cara a cara con The Girl (Amanda Seyfried), su principal sospechosa. Al carecer de una identidad digital y ser experta en borrar archivos del Ether, The Girl ofrece sus servicios a Sal para eliminar información de su memoria, solo para encontrarse intrigada con sus extrañas formas. Es una obsesión la que contagia al policía, ya que no puede sacudir los misterios de The Girl, mientras confunde su propio control tentativo de la realidad.
La película explora un mundo en el que las vidas humanas y las acciones se registran constantemente, donde es la norma transmitir el día a cualquiera que lo solicite, y un mundo en el que buscar la privacidad se trata como un acto de rebelión. Su tema principal es la transparencia humana en su totalidad, tu nombre se conoce con solo un vistazo, tu historia es perfectamente organizada en forma de perfil y todo lo que esté abierto puede ser visto. Ademas, el trabajo de los detectives nunca había sido tan fácil, ya que los ladrones se olvidan de cerrar los ojos cuando cometen un delito. Al igual que Internet, no importa dónde comiences la busqueda, ya sea a través de enlaces, o en este caso los archivos de las personas, encontrarás exactamente lo que estás buscando. El diseño de Anon es notable en su estilo. Con constantes efectos especiales que acortan el mundo del ciberespacio y la realidad, es fácil familiarizarse con tratar de leer los detalles de las personas. Es curioso que suceda, considerando que idealmente la raza humana aprecia su privacidad. Se sentirán ansiosos por leer las tentadoras historias de los personajes que pasan por la calle, incluso se tentarán a detener la película para descubrir esos secretos. Es una demostración de la naturaleza hedonista de la curiosidad humana, y un tema importante de discusión en la narración de Anon.
Amanda Seyfried interpreta a un personaje conocido como The Girl, una mujer sin nombre que se dedica a borrar memorias que la gente quiere desaparecer. Los clientes de The Girl van desde el marido infiel que busca borrar las escapadas de la noche anterior hasta las indecencias de un homicidio. El carácter matizado de Seyfried mantiene a uno como espectador intrigado. Sin rastro de datos o de un perfil para mirar, Seyfried logra interpretar un personaje tan cerrado, pero al mismo tiempo completamente expuesto. Su actitud y su discurso honesto en su intento de porque quiere privacidad, sin revelar nada sobre su pasado o presente, mantiene con éxito a uno interesado en saber más y alimentado el deseo de entender cuales son sus motivos. Clive Owen interpreta el papel principal de Sal Frieland, un hombre en un viaje para entender lo que significa tener privacidad. Interpretando a un detective con problemas, el personaje de Owen esencialmente desempeña el papel de interrogador clave, prestándose a sí mismo para actuar como la voz de la razón, siempre pidiendo los pensamientos de los demás. Aunque es bastante interesante, el personaje de Owen es más bien bidimensional, parece actuar principalmente como la conciencia moral en todo momento, no proporciona demasiado como para uno entusiasmarse pero lo suficiente como para mantener observando todo lo que ocurre.
Dicho esto, las ventajas de la película radican en sus convincentes efectos visuales. Las imágenes son realmente sofisticadas en diseño, el único defecto de esta ilusión es cuando las tomas se filman desde la perspectiva de primera persona, es tan suave en su calidad de cámara que su inmersión se ve comprometida, ya que esto es una ocurrencia frecuente en la película. Desafortunadamente, un ser humano no se mueve tan robóticamente y, por lo tanto, esto afecta la credibilidad de la toma, lo que distrae de la narración. En general, la idea de la película no es original, ni la idea de ver a través de los ojos de otra persona o archivar tus recuerdos. Ahora, la película trae su propia voz en la pregunta de "Qué pasa si no tenemos nada que ocultar, simplemente no queremos que veas nada?" mientras guía a uno a través de una batalla moral de privacidad versus la seguridad pública. Claro, estas técnicas harían que la vigilancia sea una mucho más fácil, pero cuando se adapta de manera que los parientes y parejas puedan verificar tu paradero, o se convierta en la norma leer el historial de una persona de un solo vistazo, realmente vale la pena? Al final, Anon es una mirada curiosa y intrigante a la protección de datos y lo que realmente cuesta tener una vida privada. Altamente recomendable si les gustan las películas de ciencia ficción con temas significativos e intelectuales.
Puntuación: 4 alcapurrias.
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