Kenny (Adam Sandler) es un contratista que está a punto de casar a su amada hija, Sarah (Allison Strong), con Tyler (Roland Buck III), el hijo del prominente cirujano, Kirby (Chris Rock). Viviendo una vida normal en Long Island, el orgullo de Kenny no permitirá que Kirby pague o planifique nada para la ceremonia, colocándolo en una apretada posición financiera y de programación a medida que los invitados comienzan a llegar para la semana de la boda. Al reservar un hotel barato para llevar a los parientes a hospedarse, los problemas comienzan con techos con goteras y se extienden a problemas familiares, incluido el cuidado de su tío Seymour (Jim Barone), quien perdió sus piernas debido a diabetes. A medida que los desastres y la sobrepoblación en su hogar se acumulan, Kenny pierde su capacidad de controlar cualquier cosa, y entra en pánico mientras trata de mantener las apariencias e impresionar a Kirby, quien también se enfrenta a sus hijos y ex esposa, aceptando su ausentismo mientras recibe el golpe completo del evento familiar.
Netflix una vez más nos da una producción de mediocridad demasiado familiar. The Week Of es un ejemplo de material reciclado con pequeños personajes que se siente superficial en la narración, ofrece algunas risas, pero esencialmente no se ajusta a un ingenioso y astuto humor. La mayoría de las bromas se producen a expensas de personajes con anomalías físicas o mentales, un veterano de guerra sin piernas y un joven que no puede funcionar normalmente debido a una lista de muchos factores desencadenantes. Aunque todo esto se ejecuta sin malicia, no puede evitar que se intercambiaron bromas potencialmente inteligentes por chistes baratos. La película también juega con los estereotipos, presentando personajes incompetentes y parientes judíos apretados financieramente. Desafortunadamente, la película carece en gran medida de originalidad, tomando prestados chistes e inspiraciones de otras películas, brinda clichés derivados de los personajes y rescata la dinámica y las relaciones de familia. En cierta manera se siente bien en su naturaleza, y la falta de contenido serio alternativamente proporciona un vistazo algo agradable.
En las actuaciones, Adam Sandler no logra ofrecer un protagonista digno de recordar. Aunque es inocente y encantador en su intención, el personaje de Sandler es simplemente usado para llevar la película y sin inspiración en su causa. Chris Rock interpreta al padre del novio, un cirujano mujeriego famoso por su habilidad y riqueza. El personaje de Rock se sintió perdido y no tan presente en pantalla como su talento realmente merece. La película también cuenta con el talento de los actores Steve Buscemi y Rachel Dratch. Dicho esto, el conjunto no alcanza su potencial, es divertida en algunos lugares, pero nunca inspira risas apasionadas. The Week Of es una demostración de cómo un guión pesado y una historia confusa se unen para crear puntos narrativos débiles para una película. Esto, combinado con una cantidad ridícula de personajes que compiten por la atención, la película lucha por mantener la coherencia, saltando de acción en acción sin tener mucho valor o significado.
En general, es una película agradable sólo para pasar un par de horas. No siendo fuerte con el elemento de la comedia, fluye con encanto y tiene algunos momentos de gran corazón y buenas intenciones. Al final, The Week Of tiene sus fallas. Ciertamente cae dentro de la categoría de una película de Netflix y probablemente no será nunca un clásico. Es una película para verse sólo una vez.
Puntuación: 1 alcapurria y media mordida.
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