Thursday, April 4, 2019

Review: Holmes And Watson



Como un niño acosado de una familia pobre, Sherlock Holmes (Will Ferrell) aprendió a controlar sus emociones, canalizando su energía a la inmensidad de su mente, aprendiendo a afinar su inteligencia y a convertirse en el mejor detective del mundo. Su amigo y compañero es John Watson (John C. Reilly), un subordinado solidario que trata de estar por su brillante amigo mientras caminan alrededor de Londres para resolver crímenes. Durante una fiesta de cumpleaños con la reina Victoria (Pam Ferris), se encuentran un cadáver dentro de un pastel, inspirando a Holmes y Watson a descubrir lo que sucedió. Sospechan el regreso de Moriarty (Ralph Fiennes), el cerebro criminal que vive para derrotar a Holmes, iniciando una investigación que los lleva a los rincones oscuros de la ciudad, junto con las estadounidenses la Dr. Hart (Rebecca Hall) y su pupila, Millie (Lauren Lapkus), que ha sido criada por gatos salvajes. Al encontrarse con extraños sospechosos y confrontar su propia relación problemática, Holmes y Watson se acercan a Moriarty, solo para encontrar sus propias inseguridades que bloquean una solución al caso.

Han pasado 11 años desde que Will Ferrell y John C. Reilly protagonizaron una película juntos. Sus dos películas anteriores, Talladega Nights: The Ballad Of Ricky Bobby (2006) y Step Brothers (2008), no solo tuvieron un buen desempeño en la taquilla sino que ahora se consideran clásicos. Esta película debe haber sido algo que muchos fanáticos de la comedia han estado esperando... pero qué salió mal? En primer lugar, este no es Will Ferrell en su mejor momento, ni John C. Reilly está esforzándose al máximo. Sin embargo, con la reacción de la crítica que recibió, similar a las comedias legendariamente malas, casi sentí que tenía la obligación de ver esto. En ese sentido, Holmes And Watson no defraudan. Es increíblemente horrible.

Las mejores comedias de Will Ferrell son aquellas en las que todos los miembros del elenco tienen una química genuina. Donde todos están trabajando y actuando juntos para obtener los mejores momentos de comedia. La presencia de Ferrell inspira y despierta a sus compañeros de reparto, pero él nunca intenta robarles el protagonismo. Aquí, Ferrell y Reilly están prácticamente en una competencia para ver quién puede gritar más fuerte (literalmente hay una escena en la que el dúo grita ininterrumpidamente durante un minuto entero). La química que estos 2 tuvieron en Step Brothers y Talladega Nights se ha ido, no están actuando el uno contra el otro, solo están tratando de ser lo más exagerados y absurdos posible, y no funciona en lo absoluto.

Ferrell y Reilly tampoco parecen saber cuándo dejar que terminen sus chistes. Aquí hay numerosas bromas de arrastre dolorosamente inoportunas, cómo por ejemplo Sherlock vomitando en una morgue, una sobre Watson tocando la mano de la Reina, y una sobre cómo comer cebollas es bueno para la salud, solo por mencionar algunas. Y cada una de ellas continúa mucho más tiempo de lo que merece. Incluso una broma acerca de que Sherlock envenenó a Watson para poner a prueba su potencial como detective comienza siendo bastante divertida pero se vuelve insoportable cuando sigue su curso, con Watson dando poses poco graciosas y amamantando sus tetillas. Toda la premisa es confusa. A veces, quiere jugar con la idea de que Sherlock Holmes es inteligente en un grado ridículo, casi absurdo, y otras veces es solo Will Ferrell haciendo un acto infantil. No hay coherencia entre ellos, y ninguna dirección real hacia la cual este personaje se dirige. Ferrell interpretando una comedia sobre Sherlock Holmes es una premisa ciertamente intrigante, pero la película no tiene idea de a dónde ir.

También vale la pena mencionar el mal trabajo del reemplazo de diálogo automático. Con frecuencia, los personajes tienen diálogos que no coinciden con los movimientos de su boca, sincronizados de una manera que sería inaceptable aún en una película hecha por estudiantes. Es una falta total de esfuerzo por parte del estudio. También hay momentos en los que la película se siente extrañamente rara en su comedia, ya que hace referencias a la cultura pop que aparecen y desaparen de la nada simplemente porque pueden. Entre otras cosas cómicas, Holmes And Watson hacen el primer selfie con la Reina, Sherlock Holmes calcula la proyección de su orina mientras está borracho y un niño besa a un burro por detrás. Si, es malo, tan malo como puedan imaginar. Confesaré que me reí bastante con el discurso de Sherlock sobre cómo las acciones de Watson permitieron al Titanic hacer su primer viaje (teniendo una divertida aparición de Billy Zane) y hay otros momentos que son moderadamente divertidos, como Watson intentando deshacerse de abejas disparándoles, y cómo la Dr. Hart logra exorcizar demonios.

En general, la película es fatal. Su ineptitud en el guión, dirección y actuación es realmente asombrosa. Los chistes no divertidos fueron tan malos que no pudieron evitar ver venir la mediocridad. Estoy realmente decepcionado porque esta película podría haber sido fantástica y divertida, pero fracasó en todos los niveles. Al final, Holmes And Watson es fácilmente la peor película que he visto en mi vida y posiblemente sea la peor o una de las peores películas de todos los tiempos. Es extremadamente mala. Las bromas a menudo se reciclan, la historia es vaga y el valor de producción es un asco. En serio, no hay nada que redima esta película. Esto no es Step Brothers, esto es pura basura.

Puntuación: No calenté el aceite para freír las alcapurrias.

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