Saturday, April 6, 2019

Review: Pet Sematary



Tratando de alejarse del caos de la ciudad de Boston, el Dr. Louis Creed (Jason Clarke) se muda con su familia a Ludow, Maine, con la esperanza de darle a su esposa Rachel (Amy Seimetz) e hijos Ellie (Jeté Laurence) y Gage (Hugo y Lucas Lavoie) un nuevo comienzo en un pueblo rural. Al llegar, Louis se establece como el médico local y Ellie hace amistad con Jud Crandall (John Lithgow), un vecino anciano que se deleita con la atención de la familia. Mientras que el mudarse tiene contratiempos para la familia, los problemas llegan con la muerte de Church, el gato amado de Ellie, ya que pone al médico en una posición difícil con respecto a cómo explicar el significado de la muerte. Sin embargo, Jud proporciona un plan diferente de acción funeraria, llevando a Louis a las profundidades del bosque a un antiguo cementerio de nativos americanos que revive a los muertos. Cuando Church regresa a la mañana siguiente, Louis está contento, pero cuando ocurre una gran tragedia, decide poner a prueba nuevamente el poder del cementerio, poniendo en riesgo su vida y la de su familia.

Pet Sematary es una película de terror basada en la novela de Stephen King del mismo nombre y es un remake de la película de 1989. Lamentablemente, esta versión está muerta desde el principio, con un primer acto sorprendentemente débil, pero vuelve a la vida con una dramática resurrección para un segundo acto y tiene un final insatisfactorio pero bien ejecutado. La última en una larga línea de adaptaciones altamente anticipadas de Stephen King, Pet Sematary demuestra que no puede alcanzar el nivel de IT (2017) o Gerald's Game del mismo año. Como película de terror, este remake es frecuentemente pobre, sigue muchos clichés típicos del género y casi toda la historia se echó a perder durante el material promocional. Contiene un poco de momentos de tensión, pero de ninguna manera es una película aterradora. Tiene un par de sustos, algunos se repiten muchas veces con poco éxito, y cuando la historia cae en el territorio de las películas slasher, se vuelve un poco predecible.

Fácilmente, la trama emocional de esta adaptación es el punto más positivo. Se tocan algunas ideas que realmente admiré. La forma en que la película abordó el trastorno de estrés postraumático (PTSD) con el personaje de Rachel se ejecutó muy bien y fue refrescante ver que se aborda de una manera madura dentro de la historia. El impacto del dolor es otro elemento que la historia hace un gran trabajo en desarrollarlo y también lo abordó de una manera fuerte. Abordar cómo diferentes personas se enfrentan a la pérdida de un miembro de la familia, ayudó a formar una conexión emocional y, aunque los personajes continúan siendo implacablemente estúpidos, se empieza a simpatizar con ellos.

Frustrantemente, la falta del elemento de miedo en esta supuesta película de terror fue perjudicial. El guión sigue las típicas características del género, es simple y poco interesante, y varias veces el diálogo puede predecirse, esto se mantiene como un problema constante. El tono es desigual y con frecuencia parece más un drama que una película de terror. El ritmo fue un gran problema también. Es un desastre, pero con el tiempo se vuelve menos notable. Además, cortan demasiadas cosas del libro original, dejando solamente vagas referencias. El personaje de Victor Pascow tiene una aparición mínima, la amistad de Jud y Louis es inexistente y el dejar a Gage vivo y matar a Ellie no hizo nada por la historia porque no profundizaron en el cementerio de mascotas. Jud solo da una explicación muy breve sobre eso. Ahora, Church dio el mismo susto que la película original, así que... el gato hizo su trabajo. Sin embargo, algunas escenas se ejecutaron a la perfección, las cuales la mayoría ocurren en el segundo acto.

En el departamento de las actuaciones, hubo algo en el actor principal, Jason Clarke, que no se sintió bien. Sin duda es la parte más débil de la película, ya que su forma de actuar no funcionó. Se siente como si no pudiera encontrar consistencia entre la actuación natural y la actuación forzada. Compré muchas de sus emociones, pero él no vendió los sustos y rompió los momentos de tensión repetidamente. En una película de terror esto no es lo ideal. La niña Jeté Laurence hace un trabajo espectacular. Ella es perfectamente encantadora y ayuda a florecer el núcleo emocional de la película. Como Jud, John Lithgow fue increíblemente bien elegido para ese papel, pero tristemente no lo utilizaron como deberían haberlo hecho. Fue un talento completamente desperdiciado. En general, no hay mucho en el desarrollo de los personajes o sus historias de fondo.

En general, tenía ganas de ver esto. Soy un gran fanático de la novela y de la película original, y aunque estoy consciente de que una cierta cantidad de elementos del libro no va a llegar a la película, cambiaron tanto de la historia que apenas fue reconocible. No hay atmósfera en la película y su trama debería ser espeluznante, lo cual no fue. La historia se siente apresurada para llegar al final, y ninguno de los personajes es suficientemente importante como para que realmente uno se preocupe. Al final, Pet Sematary tiene buenas actuaciones de Jeté Laurence y John Lithgow, así como una muy buena dirección. Sin embargo, no es aterradora, confía demasiado en los sustos baratos, deja demasiadas preguntas sin respuestas, tiene un final abrupto y también depende de que sus personajes tomen decisiones estúpidas. Quédense con la película original, es mejor.

Puntuación: 2 alcapurrias.

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