Review: 3 From Hell

Después de ser tiroteados por la policía por sus múltiples crímenes contra la humanidad, Otis Driftwood (Bill Moseley), Baby Firefly (Sheri Moon Zombie) y Captain Spaulding (Sid Haig) han logrado sobrevivir a la lluvia de balas, siendo enviados a la carcel mientras el público se enamora de sus formas antiautoritarias. Warden Harper (Jeff Daniel Phillips) confía en que tiene un control sobre la situación, pero Otis logra escapar gracias a la ayuda de su medio hermano Winslow "Foxy" Coltrane (Richard Brake), matando al mismo tiempo a un compañero de prisión, Rondo (Danny Trejo). Baby aún está atrapada trás las rejas, y es atormentada por la guardia Greta (Dee Wallace), lo que obliga a Otis y Foxy a asaltar la casa de Harper y persuadir violentamente al hombre para que libere a su hermana. Ahora, y huyendo, los 3 se están quedando sin refugios seguros mientras continúa su ola de asesinatos, pronto poniendo su mira en México, hogar de la pandilla local, los Black Satans.

Ok, seamos honestos. No van a encontrar la mayoría de las películas de Rob Zombie en un festival de cine de renombre. Cualquier noción de emular la reciente ola de películas de horror o art house aclamadas por la crítica es enterrada con el último trabajo de Zombie, 3 From Hell. Es un "final" asquerosamente estimulante a su trilogía que comenzó hace 16 años con House Of 1000 Corpses y su secuela, The Devil's Rejects. Si son fanáticos de la familia Firefly, y creen que salieron en un resplandor de gloria con la canción Freebird de Lynyrd Skynyrd al final de The Devil's Rejects, entonces es probable que estén listos para ver su milagroso regreso.

Al igual que cualquier número de personajes de películas slashers aparentemente inmortales, el trío psicótico ha sobrevivido a una muerte segura, a pesar de las "probabilidades de un millón a uno", y se han convertido en celebridades de los medios a lo Charles Manson, una clara influencia en Zombie en su creación de esta familia asesina. El Manson-esco Otis Driftwood, la desquiciada Baby Firefly y el loco payaso Captain Spaulding son juzgados, condenados y encarcelados por literalmente docenas de asesinatos, como si una prisión pudiera impedirles otra matanza. Mientras sus seguidores gritan a los reporteros de televisión, los Firefly están causando estragos e ingeniando su propio escape.

Hay que admitir que House Of 1000 Corpses no fue exactamente un impresionante debut de Zombie como director, y fue solo otra estafa elegante de Texas Chainsaw Massacre, pero la fascinación de Zombie con el clan Firefly es lo que lo distinguió. Sin suavizarlos en antihéroes, Zombie se entregó por completo a su inmoralidad con The Devil's Rejects, y ahora con 3 From Hell los hace matar el sueño americano a cada paso. Se niegan a vivir de otra manera, son libres para luchar, libres para tener relaciones sexuales y matar a quien quieran, lo que sucede con mucha sangre y una brutalidad incalculable. Inocentes y no tan inocentes, tanto hombres como mujeres ven el filo de un cuchillo o algo peor. Pregúntenle a Clint Howard (sí, el hermano de Ron Howard), que interpreta a un payaso tonto llamado Mr. Baggy Britches que aparece en una cena que rápidamente se torna fatal.

Después de sacar su odio contra un engreído alcaide de la prisión y una torturadora guardia, Otis y Baby crean una ola sangrienta junto con su medio hermano igualmente loco y cómico Winslow "Foxy" Coltrane. Su viaje termina en un pequeño pueblo mexicano que celebra el Día de los Muertos, como algo sacado de El Mariachi (1992) de Robert Rodríguez. Un buen lugar para un enfrentamiento final si alguna vez hubo uno. Sin embargo, no se molesten en esperar una visión respetuosa de la cultura mexicana. Hay muchas prostitutas, enanos tuertos y asesinos que buscan venganza con máscaras de luchadores. Es realmente un viaje. Se reirán en lugar de experimentar el horror de toda la situación.

Lo más inquietante de todo es lo fácil que uno se envuelve e incluso anima a los Firefly con el baño de sangre que hacen. Pero son divertidos de ver, incluso cuando llevan todo el mantra de "vivir libre" a un nivel desagradable. Teniendo sus diálogos arrancados de una película de Quentin Tarantino y los tiroteos de una película de Sergio Leone, uno nunca se aburre, incluso si todo te revuelve el estómago. Rob Zombie emplea una serie de efectos tripeosos y cortes rápidos para capturar algo parecido a un espiral en un agujero mortal donde los asesinatos son casi una experiencia sagrada. Y no es que Zombie sea particularmente sutil al respecto, con frecuencia se acerca a una imagen de Jesús mientras se comete el más vil de todos los actos. Además, el que vaya a ver una película de Rob Zombie no va a ser para ver matices, o para verlo hacer algo diferente. Visualmente, Zombie continúa sosteniendose con lo que aprendió de los videos musicales. Funciona, pero no puede evitar que haya una repetitividad.

En general, esto podría haber funcionado mejor como una precuela o una película aparte. Como continuación de The Devils Rejects se queda un poco corta. Me decepcionó especialmente la falta de violencia, al menos para mí fue muy dócil. Otis y Baby son personajes legendarios y estuvieron bien, y fueron sorprendentemente bastante divertidos. A Richard Brake le fue bien, pero no encajó con ellos. Espero que Rob Zombie haga una película más y nos de la historia ultra violenta que Otis y Baby se merecen. Al final, 3 From Hell será vil e inaceptable para la mayoría de las personas, pero para los fanáticos leales de Rob Zombie es la carnicería que esperan... si es que realmente es el último viaje de la familia Firefly.

Puntuación: 3 alcapurrias.