En 1996, un grupo de 20 bailarines dirigidos y coreografiados por Selva (Sofia Boutella) completan sus ensayos para una gran gira que están preparando para Francia y los Estados Unidos. Para celebrarlo, organizan una fiesta en un enorme edificio vacío, en medio de la nada. Es invierno, todo está cubierto de nieve, hace frío, pero dentro del edificio el ambiente es cálido. La música y la sangría llevan a todos al límite, pero alguien ha lanzado drogas en la sangría, específicamente LSD. Inicialmente, todo pasa desapercibido con más baile. Pero la situación se sale de control lentamente con la hipnótica música electrónica y los efectos del LSD, ya que todos sucumben a una psicosis colectiva de paranoia, sexo y violencia.
Un grupo de bailarines que practican para su gira americana celebran mientras que sin saberlo beben sangría con LSD. Qué puede salir mal? Climax es la última película del director argentino-francés Gaspar Noé, y posiblemente es su película más accesible. Es una pieza perturbadora, depravada, repugnante y corrompida que adoré por completo de principio a fin. Climax es lo que se podría obtener si se mezcla Salò Or The 120 Days Of Sodom (1975), Mother! (2017), y Step Up (2006). Es una película de baile que se transforma en una de terror, y que intenta mostrarnos un infierno literal en la Tierra. Con Climax, Noé nos lleva a nosotros la audiencia y a los personajes más lejos que nunca. Por supuesto, no hay nada aquí que se compare con la escena de violación o el extintor de Irréversible (2002). Sin embargo, mientras que la película presenta momentos repentinos de violencia bárbara que puntúan (relativamente) en las narrativas cotidianas, en Climax, el sentimiento opresivo de temor es implacable. Entonces, aunque los actos de violencia no son, en sí mismos, tan extremos como algunos de los que figuran en las películas de Noé, el efecto acumulativo es mucho peor. Obviamente, esto hace que la película sea una prueba de resistencia, incluso en su 1 hora y 37 minutos, pero este es precisamente el punto, Noé quiere que nos agotemos por completo al final, y emplea numerosas técnicas de confrontación y desorientación para lograr tal efecto.
La película es una extravaganza de baile, sexo, caos y, lo más importante, pánico. Es comparable a un largo y amenazante ataque de pánico. Pero en el buen sentido. La película te envuelve con un número de baile largo con música electrónica a todo volumen y, sinceramente, es fascinante verlo. Es una toma larga y hermosa y te prepara para el estilo que abarca el resto de la película. Noé puede hacer un tiro de 10 a 15 minutos sin que se vea como si se estuviera luciendo. Se necesitan habilidades espectaculares para configurar estas tomas complejas que duran tanto tiempo y para presentarlas impecablemente sin que los actores arruinen una línea o rompan la continuidad de la trama. Sus tomas largas simplemente atraen y como espectador hacen sentir a uno como si fueramos parte de la situación. Todo se siente natural.
Ahora, y hablando en serio, tengan mucho cuidado. Esta película es emocionalmente agotadora. Tiene una forma de pegar una sensación horrible en tus entrañas y mantenerla allí hasta mucho después de que termine la película. Es un espectáculo de un mal viaje de ácido. Los actores, el trabajo de cámara y la narración te hacen sentir como si fueras testigo de este evento caótico que se está produciendo. Sofia Boutella es fantástica en toda la película y el resto del elenco también. Cada personaje se siente creíble y honesto. Se da mucha información sobre los personajes dentro de los primeros 20 minutos o a través del diálogo, lo que puede ser un poco confuso, considerando que hay muchos de ellos y no aprendemos de inmediato todos sus nombres. Sin embargo, creo que el verla varias veces recompensará eso.
Climax es sin duda una película mucho más accesible en comparación con cualquiera de los trabajos anteriores de Noé. No es ultra violenta, ni es un exceso en la realización de películas experimentales, pero tiene actuaciones fantásticas, una hermosa fotografía y un increíble trabajo de cámara. Es, como mucho, su mejor película desde Irréversible y puede ser su mejor película en general. Aunque múltiples vistazos tendrán que confirmarlo. En general, no tengo idea de qué trata la película. Tampoco me importa ni es importante. La tomo por lo que aparece en la superficie, una representación increíblemente y técnicamente competente de un infierno contemporáneo, tan estéticamente impresionante como moralmente cuestionable, tan fascinante como perturbadora, es una película de barbarismo sin igual, que también se destaca entre los logros cinematográficos más extraordinarios de los últimos años. Al final, Climax es la una obra de genio. Un genio retorcido, enfermo y depravado, pero no obstante, un genio. Me dejó perturbado y no pude sacárme muchas imágenes de la cabeza después de verla. Me encantó absolutamente cada minuto enfermizo de ella.
Puntuación: 4 alcapurrias.
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