Sunday, October 7, 2018

Review: Operation Finale



Es 1960, y se corrió la voz de que Adolf Eichmann (Ben Kingsley), el llamado arquitecto de la "Solución Final" de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, ha sido ubicado, viviendo tranquilamente en Buenos Aires con su esposa y sus dos hijos. El agente secreto israelí Peter Malkin (Oscar Isaac) es asignado para atraparlo, pero hay un problema: Eichmann debe ser devuelto a Israel con vida para ser juzgado. Malkin reúne a su equipo, incluida su ex pareja Hanna (Melanie Laurent), una doctora en la que puede confiar para administrar los sedantes a Eichmann. La captura es exitosa, pero luego hay un retraso, y para asegurar un avión de regreso a casa, deben obtener la firma de Eichmann en una carta de acuerdo. Malkin comienza a interactuar con Eichmann, poniendo todo en riesgo. Mientras tanto, las autoridades argentinas que simpatizan con los nazis han encontrado una pista sobre el paradero de Eichmann, y el tiempo se está acabando.

Los dramas históricos, por definición, llevan una profundidad y peso adicionales a las historias que a veces parecen casi irreconocibles. Tal es la verdadera historia de la misión del Mossad de 1960 de capturar a Adolf Eichmann, el notable arquitecto de la Solución Final, que se escondía a simple vista en Argentina. Podría pensar que ya han habido suficientes películas sobre el Holocausto, pero el director Chris Weitz analiza los aspectos personales de la pérdida, la ira, y la necesidad de justicia. La película se beneficia enormemente de un reparto excelente, especialmente de los dos personajes principales interpretados por Ben Kingsley y Oscar Isaac. Ben Kingsley está notablemente restringido en su desempeño cómo el último cerebro sobreviviente del Holocausto, y uno de los hombres más despreciados del planeta. Su desempeño moderado se alinea perfectamente con el hombre "ordinario". Oscar Isaac agrega el elemento de la psicología en su enfoque de "buen policía" para hacer que Eichmann pueda quebrarse.

Presentada como una película de robo, vemos al equipo reunido y el plan siendo bastante complicado e ideado. La estrategia de alto riesgo muestra la desesperación que muchos sintieron en su necesidad de ver a Eichmann pagar por sus atrocidades. La búsqueda de personal requirió un poco de apoyo político, e incluso se aprende una lección de historia sobre el papel de la Iglesia Católica. La revelación de una joven judía "secreta" y su padre pusieron todas las cosas en marcha. Sylvia Herman (Haley Lu Richardson) sale con Klaus Eichmann (Joe Alwyn), que es la imagen perfecta de la raza aria que continúa con la horrible tradición nazi de odio. Por supuesto, Klaus es el hijo de Adolf, y el que dice que su padre es "un gran hombre" de la guerra... arruinando así la vida tranquila y mayoritaria sin pretensiones que han estado viviendo Adolf, su esposa y dos hijos, Klaus incluido.

Gran parte de la película tiene lugar en una casa segura donde Adolf Eichmann tiene los ojos vendados, está amarrado y es alimentado. Es aquí donde comienzan los juegos psicológicos y las maniobras políticas. Los actores de apoyo que agregan fuerza a la película incluyen a Melanie Laurent, Michael Aranov, Lior Raz, Nick Kroll y Simon Russell Beale. Hay una historia de romance llena de huecos entre Hanna y Peter que agrega poco a la historia. La banda sonora de Alexandre Desplat es excelente, especialmente durante una secuencia de créditos de apertura creativa e informativa. "A quién perdiste?" es una pregunta recurrente a lo largo de toda la película, ya que es 1960 y todos los involucrados perdieron a alguien durante la guerra, una fuerza impulsora detrás de su persistencia y compromiso con la causa. La película está enfocada en la misión de captura, no en los detalles posterioriores, sin embargo, la película termina con fotos y pietaje de los sucesos reales, agregando relevancia histórica a esta excelente dramatización.

En general, para ser un drama histórico, la película es una de las mejores en los últimos años. Si bien no se parece en nada a los legendarios dramas históricos que la precedieron, esta película logra un equilibrio que aprecié entre la presentación histórica y los momentos dramáticos. Los dos actores principales brillan con su química y le dieron vida al corazón y alma de este trabajo cinematográfico. Aún así, la película necesitaba un poco de ajustes en la inversión de otros personajes para justificar su duración de 2 horas y 2 minutos, y se hubiera beneficiado aún más si se hubieran editado algunas cosas. Al final, Operation Finale es probablemente un gran ejemplo de la narración de historias clásicas. Es una de las pocas buenas producciones hechas por Netflix que tiene una historia bien contada basada en hechos reales que, si bien se sabe cómo terminó históricamente, mantiene a uno al borde del asiento.

Puntuación: 4 alcapurrias.

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