Reuniéndose con sus amigas Brooke (Reign Edwards) y Taylor (Bex Taylor-Klaus), Natalie (Amy Forsyth) se ve arrastrada a un plan para visitar el Hell Fest durante la noche, uniéndose Gavin (Roby Attal) y Asher (Matt Mercurio), para darle la vuelta al parque de horror. Escéptica sobre el factor del miedo involucrado en las atracciones, Natalie intenta divertirse un poco más cerca de Gavin, con la esperanza de disfrutar de un momento privado con el tímido joven. Sin embargo, los planes para un buen momento se reservan para un modo de sobrevivencia, con Natalie entrando en contacto con un asesino enmascarado que está atacando a sus amigos durante el caos del evento. Pronto dándose cuenta del peligro que corre, Natalie se apresura por la seguridad del parque, y trata de convencer a sus amigos de escapar para evitar que ocurra un desastre durante la celebración de lo macabro.
Lancen todos los clichés que existen en las películas de terror y obtendrán esta predecible y bastante estúpida película de 1 hora y 29 minutos. En última instancia, el atractivo de esta película puede provenir de su elenco joven, pero algunos no podrán superar ver su capacidad colectiva. Esto solo hace que la película sea una tarea para verse y se siente más larga que su tiempo de duración. Aquellos que han visto algunos de los cortos ya saben de qué trata la película y en su mayoría tiene lugar en un parque temático de Halloween llamado Hell Fest. Aunque hay más subtramas entre los personajes, no importan ni son relevantes en lo absoluto a la trama.
Natalie, Brooke, Taylor, Gavin y Asher solo quieren pasar un buen rato en el Hell Fest hasta que las cosas inevitablemente empeoran, ya que se convierten en el objetivo de un asesino en serie enmascarado que estaba allí por una razón desconocida. Por supuesto, el gran truco aquí es tener a un asesino en serie oculto a simple vista dentro de un parque temático de Halloween donde nadie sabría qué es real y qué es falso. Tal vez los que hicieron esto creyeron que la gente no podría hacer la distinción. Este truco se desgastó con bastante rapidez a medida que la ignorancia de los personajes se vuelve irritante de ver. La película solo empeoró a partir de ahí, ya que el guión guió a los personajes a través del parque con el único propósito de desencadenar una serie de temores estúpidos y predecibles.
Debido a su naturaleza predecible, la película nunca da miedo, ya que no hay ningún sentido de peligro. Todos los personajes son insoportables de ver y las actuaciones jugaron un papel en esto, sin embargo, el guión y la dirección mediocre fueron los principales responsables de esto. Los diálogos fueron atroces y ninguno de los actores tenía química entre sí, se sentía como si hubieran caminado en estado catatónico durante toda la película. Lo único positivo de la película fue el mismo Hell Fest, que da vida a todas las diferentes áreas del parque, pero casi no importó ya que la película es aburrida de ver.
En general, es una mala película de terror con un guión atroz, personajes insoportables y miedos aburridos que trabajaron en conjunto para hacer que una película de 1 hora y 29 minutos se sintiera mucho más larga. Al final, Hell Fest es una mala película genérica de slasher y llena de clichés. No hay nada realmente original sobre esta película, ya que estafa a The Funhouse (1981) y a The Houses October Built (2014). Algunos dirán que tiene un estilo retro, sin embargo, muchas películas de terror retro no fueron tan buenas. Aquellos que puedan apagar sus cerebros podrán encontrar algo para disfrutarla. Aparte de eso... no vale la pena recomendarla.
Puntuación: 1 alcapurria.
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