Hace mucho tiempo, Manji (Takuya Kimura), un guerrero feroz, luchó para proteger a su hermana, Machi (Hana Sugisaka), quien finalmente fue asesinada por despiadados cazarrecompensas. Atacando a la horda él solo, Manji sufre heridas extremas, solo para recibir una dosis de gusanos de sangre mágicos del espíritu Yaobikuni (Yoko Yamamoto), lo que le da el don de la inmortalidad, ayudando a reconstruir su cuerpo junto con poderes especiales de restauración. 50 años después, Rin (Hana Sugisaka) queda huérfana después de sobrevivir a un ataque del Itto-ryu, una escuela de samurai expertos, liderada por el temido Anotsu (Sota Fukushi). Rin busca venganza, con Yaobikuni llevando a la joven a Manji, quien no puede rechazar su pedido de un guardaespaldas, sorprendido por su parecido con Machi. Dirigiéndose a Anotsu, Manji y Rin son desafiados por varios enemigos, cada uno posee armas y habilidades especiales, decididos a matar al eterno samurai, ofreciendo a Manji un descanso permanente que no es del todo desagradable, pero la protección de Rin es lo primordial.
Si no están familiarizados con las obras del director Takashi Miike, entonces, deben comenzar a ver sus películas. Este director japonés ha estado haciendo películas desde 1995 y es reconocido como uno de los directores más influyentes de su generación. Su primer gran éxito en los Estados Unidos vino con la película Ichi The Killer, una película yakuza conocida por su brutal descripción de violencia. Ahora, 22 años después, Miike acaba de desatar su película número 100 como director. No es poca cosa, especialmente o tal vez a pesar de que no sea miembro de la élite de Hollywood, y Blade Of The Immortal es una película sumamente increíble para verse.
Basado en el comic de manga del mismo nombre, la película cuenta la historia de Manji, un samurai huyendo después de matar a un oficial corrupto y sus guardaespaldas. Por desgracia, lo hizo frente a su hermana, la esposa de uno de los guardias. Ahora se siente obligado a protegerla. No pasa mucho tiempo antes de que cazadores de recompensas lo rastreen, maten a su hermana y lancen a Manji en un ataque de ira con él atacando a sobre 100 hombres. Herido mortalmente, una monja de 800 años se acerca a él y le da nueva vida colocando gusanos de sangre mágicos dentro de su cuerpo, proporcionándole inmortalidad. Pasan 50 años y Kagehisa Anotsu y el clan Itt-ry se abren camino a través de Japón y dan a las escuelas de samurai la opción de unirse a ellos o ser eliminados. Una de las escuelas a las que se acercan se niega y el líder de la escuela es asesinado frente a su pequeña hija Rin. Rin escapa y jura venganza. Buscando ayuda, ella se entera de Manji y se acerca a él para ayudarla y él se niega. Todo eso cambia cuando Rin es atacada por Sabato Kuroi, un miembro del clan Itt-ry, quien se acerca a ella con la cabeza de su madre apoyada en su hombro. Manji acude al rescate y acepta entrenar a Rin además de ser su guardaespaldas.
Hay dos subtramas que tienen lugar en esta película. La primera es el motivo de venganza no solo de Rin, sino también de Anotsu. Un segmento explica por qué está haciendo todo esto. La segunda es la cuestión de la inmortalidad. Algunos pensarían que es una bendición, pero aquí lo vemos como una maldición. Vivir para siempre y ver morir a los demás mientras sigues adelante y no tener casi ningún propósito en la vida son algunas de las cargas que vemos soportar a Manji. Cuando conoce a otro inmortal, un guerrero que ha vivido 800 años y no quiere nada más que la muerte, se ve obligado a enfrentar su razón de ser.
El uso de Miike de la violencia extrema está bien expuesto aquí, pero mucho menos de lo que se ha visto en sus películas anteriores o, para el caso, en cualquier cantidad de películas empapadas de sangre en los últimos años. Si bien la sangre puede fluir varias veces, no es la forma que se ve en la mayoría de las películas en estos días. Aquí la violencia se relaciona con la historia y el tiempo en que tiene lugar, un tiempo en que las espadas afiladas se abren camino a través de la carne como un cuchillo caliente a través de la mantequilla. Esta era la forma de vida de un guerrero en el Japón de ese entonces y Miike lo captura con estilo.
La historia no se basa en los hechos, la inmortalidad debería haberlo revelado, pero es una historia que combina la mentalidad de los comics con leyendas de antaño. Llámenlo un cuento de hadas inquietante con toques de comedia oscura arrojados de vez en cuando. Miike toma estos elementos y los mezcla con su propio estilo para crear una película fascinante. Además de una gran historia, esta película se ve increíble. La cinematografía aquí, gran parte de la cual tiene lugar al aire libre y con un gran número de extras en grandes secuencias de batalla, es un espectáculo para los ojos. Y esas batallas involucran el trabajo de acrobacias y la evasión de espadas de manera casi impecable. La batalla final sin duda es una de las batallas de espadas más grandes e impresionantes jamás capturadas en la película.
En general, esta es una película extraordinaria. Está muy bien hecha desde todos los puntos de vista. Contiene violencia y baños de sangre, pero si pueden ver más allá de eso encontrarán arte verdadero aquí. Si es difícil para ustedes comprender o superar la violencia, deben considerar que la violencia es solo una metáfora del sacrificio humano o la determinación humana de algo que está por encima de todo. Esta película trata sobre el amor, la virtud y todo lo que proviene de esos dos por error o por la naturaleza humana. No es predecible, tiene una muy buena cinematografía y, con respecto a las escenas de batallas, no se hace un solo movimiento por error. Supongo que algunas partes están editadas solo para acortar su duración de 2 horas 20 minutos, pero, además de eso, no hay un solo detalle que no contenga algo que aporte valor a la película en sí, y contiene una filosofía profunda y sólida que evoluciona en el transcurso de la película. Al final, Blade Of The Inmortal tiene actuaciones excepcionales y es un gran logro y una experiencia cinematográfica de proporciones épicas.
Puntuación: 4 alcapurrias y media mordida.
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