Judea, 33 AD. María Magdalena (Rooney Mara) es una joven del pueblo de Magdala, cerca del lago Galilea, insegura de seguir las tradiciones y el destino reservado a las mujeres de vivir solo como esposa y madre. Después de rechazar una propuesta de matrimonio de Efraín, un amigo de la familia, su hermano Daniel y su padre Eliseo (Tchéky Karyo) le hacen un exorcismo con la creencia de que está poseída por un demonio. Tratando de encontrar una solución, Eliseo le pide ayuda a Jesús (Joaquín Phoenix), un sanador que está ganando fama entre los judíos de la zona con sus discursos sobre un reino de paz y amor libre de odio, tiranía, opresión y persecución, para sanar a María. Asombrada por el carisma, la personalidad y las palabras de Jesús, María decide seguirlo a pesar de la fuerte oposición de su familia. Ahí se encuentra con algunos hombres que también caminan con Jesús como Pedro (Chiwetel Ejiofor), Marcos, Juan, Lucas y Judas (Tahar Rahim), que tienen sus intereses e ideas personales sobre las palabras de Jesús y su revolución. Al mismo tiempo que María siente más pasión por Jesús y su visión del mundo y las personas, Pedro comienza a sentir un resentimiento progresivo hacia ella, en la creencia de que la presencia de María en el grupo debilita a Jesús y su mensaje, ya que cada vez más el le presta más atención a ella. Al llegar a Jerusalén, Jesús y sus apóstoles tratan de transmitir el mensaje contra el Imperio Romano y las autoridades judías, pero los eventos pronto se volverán dramáticamente en contra de Jesús, así como un enfrentamiento entre María y Pedro acerca de que Jesús no solo los cambiará a los dos, pero que también cambiará al mundo entero.
A la luz del reciente movimiento MeToo y los subsecuentes asuntos de "hombres vs. mujeres" que rodearon la campaña de esta película, Mary Magdalene debería tener una audiencia garantizada porque ha tomado un camino muy diferente al habitual en esta representación de una de las mujeres más condenadas en la historia de la Biblia. María de Magdala ha sido representada a traves de la historia como una prostituta y pecadora, no como una santa, una mujer "caída" o poseída por demonios, pero en esta interpretación ella es retratada como una mujer que simplemente mostró un gran amor por Jesús y su mensaje y fue muy amada por él como seguidora y discípula. De hecho, aquí María está en el corazón de la historia de Jesús y se muestra como su seguidora más devota y fiel, apoyándolo hasta el final.
La película cubre los pocos meses previos a la crucifixión y la resurrección de Jesús. Ambos eventos fueron supuestamente presenciados por su admiradora más cercana, María, quien es considerada por algunos, y ciertamente aquí, como uno de los apóstoles de Jesús. María había rechazado un matrimonio forzado y planeado para ella por su familia judía conservadora y dejó su aldea para peregrinar a Jerusalén con su maestro espiritual y su grupo de seguidores exclusivamente masculinos. El director Garth Davis muestra cómo María fue una de las primeras feministas en el sentido de que era independiente y no tenía miedo de hacer preguntas mientras absorbía las enseñanzas de su mentor, un hombre al que obviamente admiraba y respetaba. Estas acciones solo la habrían distinguido por ser demasiado sincera, pero también se le muestra pasando noches a solas con su maestro mientras discutían lecciones e ideas.
El objetivo principal de esta controversial historia y película, ya sean creyentes o no, es hacer a uno pensar sobre la reputación y la intención de una mujer fuera de sintonía con las costumbres de su tiempo y ayuda a pensar sobre la posibilidad de que esto pudo ser así en lo que es una de las historias más contradictorias de los Evangelios. Después de todo, María estaba rodeada por un grupo de hombres que estaban dedicados a su maestro y que sin duda se habrían sentido amenazados por esta mujer independiente y directa. Los celos ciertamente fueron exhibidos por Pedro y Judas, que fueron particularmente los más cercanos a Jesús en esta historia. Respecto a las actuaciones, Rooney Mara transmite a María como una interrogadora sin respuestas, pero es una mujer que está preparada para buscar esas respuestas sin importar las consecuencias. Joaquin Phoenix interpreta a Jesús con demasiada atención, por lo que se muestra demasiado cautivador. Chiwetel Ejiofor como Pedro y Tahar Rahim como Judas se destacan bastante en sus interpretaciones, dándole un vistazo completamente diferente a estos personajes bíblicos. Lo único negativo, a pesar de los eventos trascendentales que se describen, es que es un viaje difícil de ver gracias a su ritmo lento de 2 horas de duración.
Aunque es aparente que utiliza el Evangelio apócrifo de María Magdalena como fuente principal, la película trata los evangelios bíblicos más conocidos con respeto, y es perfecta en su coherencia narrativa, dejando cosas fuera si no son relevantes para la centralidad de los personajes. Es más un estudio de carácter de María en lugar del de Jesús y su narración fluye muy bien. En general, la película es muy interesante. Hace a uno pensar en las palabras del Papa Francisco que, en 2016, se dispuso a redimir a la difamada santa al declarar que la recién proclamada María Magdalena es un llamado a los cristianos a "reflexionar más profundamente sobre la dignidad de la mujer, la nueva evangelización y la grandeza del misterio de la misericordia divina". Esa es una razón suficiente para crear una película que será vista por aquellos que creen en la Biblia y una experiencia curiosa para aquellos que no creen. Cada generación cuenta o re-imagina historias basadas en un tiempo contemporáneo, y la historia de María Magdalena y la perspectiva femenina de esta historia particular de la vida y la muerte de Jesús es una nueva forma de contar esa historia y también arrojar luz sobre cuestiones contemporáneas. Al final, Mary Magdalene es una película dirigida más a una audiencia cristiana de mente espiritual más amplia que a una de mente estrecha. Me encontré completamente atrapado en su historia y nunca la encontré con clichés o forzada en ningún momento. Es una película que merece que personas religiosas y no religiosas la vean para que lleguen a sus propias opiniones y conclusiones.
Puntuación: 4 alcapurrias.
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