Sunday, May 12, 2019

Review: The Professor And The Madman



En 1872, el doctor estadounidense William Chester Minor (Sean Penn) se ve envuelto en una ilusión paranoica, corriendo por las calles de Londres por temor a ser blanco de asesinato. Durante la persecución, mata a un hombre inocente frente a su esposa, Eliza (Natalie Dormer). Capturado y después de ser juzgado, es enviado a un centro psiquiátrico, donde el estadounidense demuestra ser un caso curioso para el doctor Richard Brayne (Stephen Dilane). El profesor escocés James Murray (Mel Gibson) es un brillante autodidacta con experiencia en idiomas que presenta su visión de un completo diccionario de inglés a los hombres de Oxford. Llevandose a su familia, incluida su esposa, Ada (Jennifer Ehle), para vivir cerca de la universidad, James lanza una odisea de varios años buscando citas y los orígenes de las palabras para su diccionario. Cuando el trabajo se vuelve demasiado, James busca ayuda externa, y pronto recibe la ayuda de William, quien proporciona una investigación más precisa mientras ayuda al equipo de Oxford a completar el trabajo. Mientras lucha con su inestabilidad mental, William se pone en contacto con Eliza con la esperanza de compensar su acción imperdonable, pero poco a poco su relación se convierte en algo más.

The Professor And The Madman es un drama histórico fantástico y brillante sobre la creación real de la primera edición del Oxford English Dictionary. Cuán históricamente correcta es no lo sé y no la juzgaré, lo que si sé es que es una película para todo el mundo. El tener un poco de conocimiento y interés en el alfabeto, y de la historia puede intensificar mucho la experiencia de esta película. También es una película para los verdaderos amantes de la filología. Lo único que realmente eché de menos en esta gloriosa producción es la información respecto a la línea del tiempo, porque la Tierra no se creó en un solo día, y tampoco el Oxford English Dictionary, se completó oficialmente en algún momento a finales de los 1920's. El elenco consiste de varios actores de peso pesado (británicos, estadounidenses y australianos), y se hablan varios dialectos a lo largo de toda la película.

La forma en que todos los personajes hablan o conversan en esta película es increíble, y eso se debe a un buen guión, y posiblemente la ayuda de un lingüista. La dicción y el tono están muy bien equilibrados, es una alegría simplemente escuchar todo lo que se dice. También el guión, afortunadamente, profundiza en algunos otros temas. La historia del personaje de Sean Penn en particular está bien desarrollada para crear empatía hacia los enfermos mentales, lo que todavía no es lo suficientemente común en la época actual. La palabra redención, una palabra rara pero supuestamente la más cristiana en sus virtudes, obtiene una definición muy fuerte en las historias de los personajes. También se menciona la palabra obsesión, aunque no es en muchas ocasiones, pero lo suficiente para ser digna de una mención. Lo único negativo en la película es que la cámara temblaba demasiado cuando se realizaban momentos de grandes diálogos y que algunos de los momentos de la trama serpentean tediosamente a través de una narrativa de amor (improbable), una redención religiosa y los caprichos de las enfermedades mentales y las instituciones académicas sin que uno como espectador no sepa bien a dónde se dirige todo.

En el departamento de actuación, la película presenta a Sean Penn y Mel Gibson retomando las características de algunos de sus papeles más conocidos, con Gibson regresando al acento escocés de Braveheart y Penn al asesino redimible de Dead Man Walking, resultando en una muy fuerte química en pantalla de parte de ambos. Me encantó la elección de Sean Penn para interpretar al loco doctor William Chester Minor. Él da una actuación espectacular y realmente tiene la apariencia de un loco. Mel Gibson también actuó de manera espectacular, y le da a esta película cierta gloria, ya que ambos interpretaron sus papeles bien juntos. Vale la pena mencionar los personajes de Mr. Munch, el guardia de la prisión/hospital interpretado por Eddie Marsan, Eliza interpretada por Natalie Dormer y Mrs. Murray interpretada por Jennifer Ehle. Los tres hacen excelentes actuaciones y le dan cordura, esperanza y humanidad a esta película.

En general, esta es una de esas películas raras que hacen que uno disfrute de una buena narración de la historia y las actuaciones con profundidad. No es una película tonta de Hollywood, sino un verdadero clásico. Sean Penn logra un trabajo de actuación espectacular, y Mel Gibson está en su elemento una vez más. Habría sido interesante ver lo que el director tenía en mente como su visión final antes de todos los problemas legales que tuvo este proyecto, así que tal vez veamos un director's cut en algún momento. Independientemente de los aspectos legales, es una película maravillosa, especialmente sobre un tema que podría haber sido bastante aburrido por cualquier otro equipo creativo. Al final, The Professor And The Madman es una película para los verdaderos amantes del cine que no necesitan efectos especiales ni imágenes espectaculares para emocionarse. Sinceramente no tenía altas expectativas y no me entusiasmaba ver una película biográfica sobre la historia de un diccionario, pero realmente me impresionó, ya que es una producción increíble. Las actuaciones son excelentes, los vestuarios de la época fueron maravillosos y el casting fue perfecto. Esto no es de ninguna manera un éxito de taquilla de Hollywood, sino que es una película biográfica histórica producida y actuada extremadamente bien.

Puntuación: 4 alcapurrias.

No comments:

Post a Comment