Bjørn (Morten Burian) y Louise (Sidsel Siem Koch) son una pareja danesa de vacaciones en Italia con su pequeña hija, Agnes (Liva Forsberg). Durante su viaje, conocen a la amable pareja holandesa Patrick (Fedja van Huêt) y Karin (Karina Smulders) con su hijo joven y mudo, Abel (Marius Damslev), y se llevan bien. Después de regresar a su hogar en Dinamarca por un tiempo, Bjørn y Louise reciben una invitación de Patrick y Karin para visitarlos en su casa rural en Holanda para una reunión de amigos de fin de semana. A su llegada, Bjørn y Louise descubren que sus anfitriones son mucho menos acogedores y hospitalarios que la relajada pareja que conocieron en Italia. Sin buscar ofender a sus anfitriones, aceptan algunos inconvenientes al principio, que comienzan a escalar lentamente hasta convertirse en una hostilidad aterradora, y pronto descubren que la educada incomodidad de conocer gente nueva les abrirá los ojos a más de lo que podrían imaginar.
Speak No Evil es una disección sutil y astuta de cómo el pacto social entre los seres humanos y nuestro condicionamiento social puede convertirnos en presa fácil de los depredadores que conocen muy bien nuestras limitaciones. La película está dirigida por Christian Tafdrup y co-escrita por su hermano Mads, y hace que sea una de las experiencias más desagradables de la historia. Es la película tan violenta como otras notorias jamás realizadas? No, no es Cannibal Holocaust (1980), pero sí tiene la maldad y la autosuficiencia de los seres humanos en su interior, al igual que la incuestionable película de Ruggero Deodato.
La historia está basada en un incidente de la vida real que le sucedió al director. Él y su novia conocieron a una pareja holandesa "poco convencional" que los invitó a visitarlos en Roterdam. Según la historia, parece que el director sintió que la situación era extraña y declinó la invitación. La película imagina lo que sucedería si una pareja fuera ingenua y aceptara esa invitación. La cinematografía es brillante y soleada cuando la película está Italia, acorde con un momento feliz, y se vuelve mucho más oscura una vez que la pareja central regresa al norte de Europa. La iluminación de la película se oscurece y adquiere un color dorado más enfermizo a medida que las relaciones entre las dos parejas se vuelven más complejas y contradictorias.
En el departamento de actuación, Morten Burian y Sidsel Siem Koch hacen un excelente trabajo como personas muy educadas, ingenuas y desconcertadas. La Louise de Koch es un poco más agresiva que el Bjørn de Burian, pero incluso ella evita la confrontación en su mayor parte hasta que las circunstancias la empujan más allá de su límite. El Patrick de Fedja Van Huêt es divertido y de espíritu libre hasta que deja de serlo y puedes ver su carisma muy real con un trasfondo de despecho duro y desagradable. Patrick siempre está calculando sus opciones y empujando continuamente los límites porque sabe qué puede salirse con la suya y simplemente disfruta haciendo que la gente se sienta incómoda. Marius Damslev tiene posiblemente el papel más difícil de la película como Abel. Nunca habla, pero es un espectro incómodo entre los adultos y la Agnes de Liva Forsberg.
Una de las cosas que hace que la película sea tan inquietante es ver las fachadas educadas de Bjørn y Louise fundirse en decepción. La actuación de Burian en particular es una de traición. El actor es bastante vulnerable y la expresión de dolor en su rostro cuando es humillado una y otra vez por personas que creía que eran sus amigos es doloroso de ver. Lo otro que resulta inquietante es que el marco de esta película de terror está ambientada en una educada comedia costumbrista, ya que la estructura del guión de la película está muy en línea con muchas comedias que posiblemente hayan visto antes. Pero donde normalmente encontrarías una resolución tonta, aquí, encuentras miradas frías y duras y miedo filtrándose por los poros de los protagonistas.
La película en sí nos presenta el miedo a depositar la confianza en alguien y descubrir que no comparte tu moral o acuerdo en el pacto social de los seres humanos. Que son personas que existen no solo fuera de la moral tradicional o del comportamiento social cortés, sino fuera de todo lo que nos convierte en animales sociales. No tienen esas restricciones dentro de ellos y no les importa lo que los demás piensen al respecto. No se les puede avergonzar ni apelar llamando a su empatía. Es lo que descubre la víctima de un abusador o asesino en serie cuando ya es demasiado tarde para hacer algo al respecto. Ese momento de darte cuenta de que el mundo no es lo que siempre te han dicho que era es algo aterrador. Es especialmente aterrador cuando sabes que te falta la estructura de personalidad para contraatacar.
La película realmente no toma ningún lado y eso le beneficia. Simplemente señala que nuestro condicionamiento social normal es a veces lo que nos pone en peligro. Nos dice que el condicionamiento social no funciona en todos y que hay personas para quienes la cortesía no es una defensa. Personas a las que no les importa si te lastiman o que quieren hacerte daño porque lo disfrutan. Es en ese momento cuando te das cuenta de que todas las banderas rojas estaban ahí y las ignoraste. Eso es lo que te trae Speak No Evil. El despertar lento de que no hay nadie para ayudarte y que no sabes qué hacer.
En general, la película es aterradora y tiene el potencial de cambiar tu forma de pensar durante, al menos, unas semanas después de verla. Cada vez que Patrick se pasa de la raya o es atrapado en una mentira pensarás "Yo me iría de ahí!", pero no lo harías, créeme, no lo harías. Si lo hicieras, serías un completo antisocial? Por qué? El por qué es fácil, piensa en cada vez que fuiste a la casa de alguien que no conocías bien. Casi siempre está ese momento en el que ves algo que te parece extraño o incluso incorrecto, que ignoras porque "todos son diferentes" y piensas que no es asunto tuyo. Sabes en qué momento decidirás salir? La película te lo recordará. Al final, Speak No Evil es una potente película de terror lenta con una mente propia. Las inquietantes escenas en los momentos finales de la película se quedarán en tu mente mucho después de que pasan los créditos. Sin duda te helará la sangre.
Puntuación: 4 alcapurrias y media mordida.
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