Sunday, December 20, 2020

Review: The Go-Go's


En 1982, The Go-Go's hicieron historia al convertirse en la primera banda femenina que escribió sus propias canciones y tocó sus propios instrumentos para alcanzar la posición número uno en la lista de álbumes de Billboard en Estados Unidos. Este documental se centra en el brillo innovador general de la banda, identificando su posición como la banda de rock femenina más exitosa y su dominio de los medios estadounidenses a principios de la década de 1980. Por supuesto, hay mucho más en el grupo, que disfrutó de un reinado musical de 1978 a 1985, y The Go-Go's está principalmente interesado en llegar al corazón del éxito, las relaciones personales y las luchas internas. Falta algo de material, pero hay un sentido alegre de vida y amor, y también un increíble nivel de sinceridad, con la banda, las integrantes anteriores y la gerencia, regresando a los primeros años de formación, trazando el ascenso y la caída de un grupo que hizo realidad sus sueños más salvajes, solo para luchar monumentalmente consigo mismas y entre ellas cuando llegó el momento de mantener la magia.

La directora Allison Ellwood tiene acceso a todas en The Go-Go's, sentándose con Belinda Carlisle, Jane Wiedlin, Charlotte Caffey, Kathy Valentine y Gina Shock para relatar la historia del origen del grupo, que comenzó como una banda punk para Wiedlin y Carlisle. Siendo dos mujeres jóvenes que luchaban con problemas de identidad y salud mental, la pareja se encontró en las profundidades de la escena punk de Los Angeles a finales de la década de 1970, donde su excentricidad fue armada por la música, que no requirió mucho más que actitud. Carlisle y Wiedlin finalmente encontraron su camino hacia Caffey, una pianista convertida en guitarrista principal, estableciendo las bases de The Go-Go's, y acelerando la práctica para convertirse en parte de la escena de los clubes de Los Angeles. Shock se unió al grupo poco tiempo después, trayendo consigo una actitud de capataz, exigiendo ensayos para darle rigidez al acto en vivo. The Go-Go's vuela a través de estos años con una cantidad increíble de evidencia de videos y fotografías, rastreando el nacimiento de la confianza de unas mujeres impacientes que buscan dejar su huella.

The Go-Go's es una inspección de perspectivas que va a un ritmo rápido, con miembros de la banda compartiendo sus pensamientos sobre eventos históricos, como el nacimiento de la canción We Got The Beat, Caffey explotando como compositora, lo que le da al grupo un gran éxito, mientras que Wiedlin relata el desarrollo de la canción Our Lips Are Sealed, agregando su propia voz a la mezcla. También hay áreas más delicadas para explorar, incluido el despido a sangre fría de la bajista original Margot Olavarria, quien fue expulsada después de que expresó su preocupación por la evolución del sonido de la banda del punk al pop. Ellwood permite que personalidades individuales lideren la experiencia del documental, y es fascinante escuchar cómo las integrantes lidiaron con diversas demandas comerciales, con empatía o frialdad, manteniendo el foco en el desarrollo de la fama, que aumentó hasta tal punto, que el primer álbum Beauty And The Beat, lanzado en 1981, alcanzó el puesto #1 en las listas, superando a The Police, una banda para la que abrían en el momento de esa victoria. De la noche a la mañana tuvieron fama y fortuna, pero no sabían qué hacer con esa oportunidad.

El lado oscuro de The Go-Go's se extiende a lo largo del documental, y aunque se presenta el abuso de las drogas y el alcohol, es la adicción a la heroína de Caffey lo que eleva a la vanguardia los demonios personales del grupo. Caffey luchó contra la adicción durante los años de éxito, y está abierta a hablar sobre su experiencia, usando su apariencia engañosamente recta en ese momento para ocultar su desastre personal. También se destacan los problemas del mundo empresarial, incluida la objetivación de la revista Rolling Stone y el ser ignoradas por numerosas compañías disqueras antes de firmar con I.R.S. Records. Se comparten los recuerdos dolorosos que rodearon la realización de los discos Vacation (1982) y Talk Show (1984), y la pérdida del alma de la banda cuando la manager original Ginger Canzoneri es despedida por un liderazgo más corporativo, un movimiento que Wiedlin lamenta hasta el día de hoy.

Hay mucho terreno que cubrir con el documental, y Ellwood incluye la mayoría de los eventos más importantes. Ella minimiza las travesuras y loqueras de la banda durante sus giras (no se menciona el infame video porno casero de la banda en una habitación de hotel en 1982), y las tensiones interpersonales se simplifican en su mayoría para mantener el documental por el buen camino, omitiendo demandas y la ruptura del grupo en 1985. Faltan algunos capítulos claves en la historia de la banda, pero el ambiente general de la música y los triunfos profesionales seleccionados son vívidos, proporcionando una sensación genuina para una banda que logró ser la mejor a pesar de ser ignoradas por la industria (se comparten muchas críticas al Salón de la Fama del Rock and Roll, que le han negado a la banda el lugar que le corresponde en el museo), convirtiéndose en uno de los actos más importantes y uno que todavía al día de hoy sigue sonando, preservando su legado y mostrando su poder musical.

En general, este documental muestra el ascenso y la caída del grupo, la dinámica de la banda y su desintegración, las disputas sobre los derechos de publicación y el uso desenfrenado de drogas que hizo que las intengrantes se separaran y descartaran a las figuras que más las ayudaron. Allison Ellwood documenta muy bien la historia de The Go-Go's, sin embargo, la película se siente más como un episodio extendido del programa de VH-1 Behind The Music. Se hace un intento distintivo de capturar cinematográficamente la vibra que hizo al grupo tan querido. El ritmo enérgico está en el espíritu de sus mejores canciones, y los visuales en pantalla imitan el estilo de moda colorido de la banda y el uso extensivo de su música une todo, casi como si estuviéramos escuchando un álbum. El enfoque es simplemente fascinante. Al final, The Go-Go's es un documental que sin duda sirve como monumento a un grupo seminal. A pesar de haberse separado, se han reunido varias veces a lo largo de los años, acuñando el término "Una vez a Go-Go, siempre a Go-Go". El saber que estas mujeres todavía pueden seguir colaborando después de todo lo que han pasado habla mucho sobre su compromiso con el legado que crearon. Si eres un fan de la banda, esto es un vistazo obligatorio. Si no lo eres, es posible que te conviertas en uno después de ver este documental.

Puntuación: 4 alcapurrias.

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